jueves, 12 de diciembre de 2013

Los municipios piden al Gobierno que la reforma energética respete la eólica


Un nuevo grito de apoyo a la energía eólica ha surgido del ámbito municipal. A iniciativa de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que representa a más del 90 por ciento del sector de la energía eólica en España, un total de 126 alcaldes firmaron en primera instancia un manifiesto con el que denuncia el trato que recibe esta energía en la reforma energética que todavía está tramitándose. La AEE se encargará de que este manifiesto llegue a manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, y a todos los grupos parlamentarios.

Es indudable que uno de los grandes beneficios que tiene la energía eólica es la dinamización de la economía de las zonas en las que se instalan los parques eólicos. Y nadie mejor que los ayuntamientos para conocer, de primera mano, los efectos que el impulso o el retroceso de esta industria puede provocar a corto, medio y largo plazo. "Hemos visto cómo la eólica mejora el presente y el futuro económico y social de nuestras comarcas", dice el manifiesto, unos efectos que se han producido gracias al empleo directo e indirecto que genera, la posibilidad de que los jóvenes permanezcan en los pueblos y la creación de empresas que abastezcan a esos parques.

Dado que "la energía eólica es la más barata y eficiente de las energías renovables y la que más contribuye a crear empleo duraderos", los alcaldes que se han sumado a esta iniciativa muestran su preocupación por el trato que le da en la reforma energética ya en marcha. "Le pedimos al Gobierno que, a la hora de definir la reforma definitiva, respete el gran valor que aporta la energía eólica", dicen los firmantes, que se muestran preocupados por la posibilidad de "perder la pujanza de un sector que ha revitalizado tantas zonas rurales que estaban deprimidas". "Creemos que es importante salvar uno de los pocos sectores industriales españoles exportador de tecnología y que tanto bienestar ha aportado a miles de ciudadanos de los pueblos de España", sentencia el documento.

La recogida de firmas, a petición de múltiples ayuntamientos, seguirá abierta hasta el 31 de diciembre, y para sumarse al texto el alcalde del municipio sólo tiene que enviar un correo electrónico a comunicacon@aeeolica.org, con su nombre y número de DNI. La iniciativa de la AEE ha contado con el apoyo de la Asociación de Promotores y Productores deEnergías Renovables de Andalucía (APREAN), la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Aragón (AEA), la Asociación Eólica del Principado de Asturias (AEPA), la Asociación Eólica Canaria (AEOLICAN), la Asociación Eólica deCantabria, la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (APECYL), la Asociación Eólica de Cataluña (EOLICCAT) y la Asociación Eólica deGalicia (EGA).

Entre los firmantes originales del documento hay alcaldes de municipios que representan a trece comunidades autónomas y treinta provincias. La autonomía más representada es Castilla y León, con 35 municipios entre los 126 que firmaron inicialmente, aunque también destaca sobremanera que haya veinte municipios de una comunidad autónoma uniprovincial como Navarra.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Las renovables defienden que han ahorrado 28.500 millones de euros en siete años


Las asociaciones de energías renovables lo tienen claro: no son en absoluto los causantes del famoso déficit de tarifa que arrastra el sistema eléctrico español. ACLUXEGA, AEBIG, AGAEN, AIFOC, ANPIER, APUEE, AVAESEN, Donostia Sustapena, Protermosolar, Solartys, UNEF, Unión por labiomasa, URWATT y APPA han firmado el pasado mes de octubre una declaración conjunta en la que, además de negar este extremo, afirman con rotundidad que su labor ha permitido ahorrar más de 4.000 millones de euros cada año en el precio de la electricidad. El total entre 2005 y 2011, 28.500 millones que las renovables aseguran haber ahorrado en siete años. Una cifra que supera en 7.600 millones la cantidad global de primas recibidas por el sector y que, por tanto, anularía el argumento del coste de las renovables y las subvenciones que recibe.

Este colectivo de asociaciones aseguran que las grandes compañías eléctricas europeas están presionando a las instituciones comunitarias para que abandone su respaldo a las renovables y rebaje sus objetivos. Dicen los firmantes que su único fin es "mantener sus beneficios a costa de hundir el sector". Y para argumentar su posición recuerdan informes de la Comisión Nacional de la Energía, que señalan que el 41 por ciento del déficit tarifario procede de lo que se conoce como déficit ex ante, el que ya se conoce a comienzos de cada año pero que el Gobierno decide no corregir con un aumento del precio que repercutiría en el consumidor y que le acarrearía un coste político y social.

No son las eléctricas el único blanco del colectivo de las energías, ya que también arremeten contra los llamados windfall profits que van a favor de las empresas dedicadas a la energía nuclear o hidráulica. Ambas reciben el precio de casación del pool, 21 euros por MWh, cuando su coste es inferior. Las renovables, en cambio no gozan de ese privilegio a pesar de reducen el precio del mercado en 20 euros el MWh de media y hasta de 22 euros en el primer trimestre de 2013. Y al Gobierno, al que hace tiempo que vienen reclamando diálogo para que la reforma del sector eléctrico no sea una losa para las renovables, le califican precisamente por estos motivos de "ineficaz y falto de competencia y que genera costes innecesarios para el consumidor".

Los datos de Eurostat referidos al primer semestre del presente año indican que el precio de la electricidad antes de impuestos se redujo en nuestro país en un 0,8 por ciento en términos interanuales. Eso tiene una explicación: las renovables generaron un 40 por ciento más que en los primeros seis meses de 2012. Y de esa electricidad, el 50 por ciento tuvo un origen eólico. Un informe de Jorge Morales para la Fundación Renovables, del pasado mes de octubre, se basa en datos facilitados por el Gobierno de España para comparar el coste del MWh producido por centrales de gas y el producido por centrales solares y eólicas. El de eólica cuesta 68 euros, y el de gas llega a los 100.

Del año pasado es el informe que hizo Ernest & Young, Análisis de la potencial creación de valor de las políticas de energía eólica, y viene a confirmar estos datos. Su conclusión era igualmente clara: la eólica genera más retornos en la economía de un país que su coste, al sumar valor añadido a nivel local, nuevo empleo y la permanencia en el país de todas las rentas que genera. En el caso concreto de España, el informe cifra la aportación de la eólica el PIB en 56,3 euros por MWh generado y unos ingresos fiscales de 33,4 céntimos de euro por cada euro invertido. Las renovables siguen luchando para seguir siendo un campo en expansión, más barato y rentable que otras fuentes de energía.

jueves, 31 de octubre de 2013

Un estudio español demuestra que la energía eólica reduce la emisión de CO2 en todos los casos


Según los datos de la Asociación Mundial de la EnergíaEólica (WWEA), el uso de la energía eólica redujo las emisiones de CO2 en unos 23 millones de toneladas sólo en el año 2011. Sin embargo, algunos sectores han cuestionado durante bastante tiempo la eficacia de los parques eólicos y los generadores en la lucha por reducir esas emisiones, recordando que en los procesos de fabricación, instalación y mantenimiento de los aerogeneradores sí se genera CO2 y, sobre todo, defendiendo que en las fases en las que hay viento suficiente y los parques eólicos reciben energía de centrales térmicas no hay una efectiva batalla contra la emisión de gases.

Pues bien, esas dudas quedan desmentidas con el informe realizado por un grupo de investigadores de la Escuela Universitaria de IngenieríaTécnica Industrial de la Politécnica de Madrid, realizado en el seno del Másterde Energía Renovables y Medio Ambiente (ERMA) y publicado por la revista Energy. Según este trabajo, incluso en mercados energéticos en los que la energía eólica se complementa con la producción de plantas térmicas, que sí son generadoras de CO2, la contribución real a los objetivos de reducción de emisiones es positiva gracias al uso de la energía eólica.

El estudio parte de los datos de 2011. Según muestra, las emisiones son menores a medida que la energía producida mediante el viento va reemplazando a la convencional. Las reducciones de CO2 no tienen la misma equivalencia: a baja penetración, se reduce prácticamente en su totalidad la emisión por cada MWh introducido; pero a alta penetración, en cambio, las reducciones se quedarían en un 80 por ciento. El dato, aunque demuestra que sí hay emisiones, rebate a quienes pensaban que esa reducción no sería significativa, ya que ese porcentaje es considerablemente alto y, por tanto, muy beneficioso en la lucha contra el efecto invernadero.

La clave de este proceso es lo que se conoce como ciclado, un término que hace referencia a los cambios producidos en las plantas de gas o carbón por diversas razones, siendo una de ellas la generación de energía por medio de fuentes renovables, y que redundan en un mayor gasto de combustible por MWh producido. Uno de los problemas que sí tiene la energía eólica es que el viento no es una fuente constante. Esa intermitencia y la intervención en el proceso de las centrales térmicas es lo que provocó que algunos informes llegaran a defender que la reducción de CO2 con este sistema no era significativa o, incluso, era negativa, dato que ahora queda desmentido.

El objeto de este estudio de los investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid fue la interacción de la producción eólica y las plantas térmicas a lo largo de 2011 y observando escenarios en los que la eólica causa importantes desvíos en la programación de dichas plantas. El análisis, de escenarios reales y de escenarios sin viento para las 36 plantas de gas y 51 de carbón que hay en España, revela que éstas no se usan de forma consistente como carga base de la producción de energía eólica. El estudio incluye algunas recomendaciones para mejorar la efectividad de las fuentes de potencia, relativas a la gestión del sistema eléctrico o el almacenamiento de energía.

jueves, 3 de octubre de 2013

Las conclusiones de la WIND Power Expo 2013 de Zaragoza


Zaragoza ha sido la pasada semana uno de los centros mundiales de la energía eólica, con la celebración de la novena edición de las jornadas WIND PowerExpo, la Feria Internacional de la Energía Eólica, que tuvo lugar los días 24 a 26 de septiembre en el Palacio de Congreso de la capital aragonesa, promovida por Feria de Zaragoza. Fueron tres días de interesante debate sobre el futuro del sector que reunieron a 61 empresas procedentes de quince países. La cita puso hincapié en la necesidad de que el Gobierno hable con el sector para que su reforma energética no acabe con él y en la incidencia del I+D+i en este sector, con una fuerte presencia profesional y con un programa bastante extenso de jornadas técnicas y presentaciones comerciales.

Julián Pérez, director de estas jornadas, aseguró que la eólica es "determinante para la evolución de la economía", pero su mensaje no fue el más contundente. "A España le puede pasar con la eólica como a Finlandia con su principal fabricante de móviles. Si se descuida, puede pasar de ser un líder mundial a que las empresas caigan en manos de otro", dijo el director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Luis Polo, que advirtió que "si la reforma energética en tramitación sale adelante tal y como ha sido formulada, el impacto para nuestro sector será desproporcionado y las empresas sufrirán una cascada de problemas financieros, nuevos cierres de fábricas y destrucción de empleo", además de perder la ventaja competitiva para el país de ser ahora mismo el quinto país del mundo en patentes eólicas.

La solución, añadió Polo, pasa por que el Gobierno "escuche al sector y trabaje conjuntamente con nosotros para llegar a una solución satisfactoria para todos". Sobre el futuro de los parques eólicos, otro de los asuntos que se abordó en extensión en la WIND PowerExpo de Zaragoza, Alberto Ceña, de la AEE, explicó que "lo importante es conseguir una mayor producción de energía eólica sin la necesidad de encarecer los costes de mantenimiento" de estas instalaciones. Según explicó, en estos momentos, y teniendo en cuenta la delicada situación de un sector que tiene un gran importancia en la economía española, se tiende al mercado continuo, a la eliminación de unas ofertas a precio cero "que ya no tienen sentido" y a la mayor flexibilidad.

La cogeneración fue un elemento fundamental de algunas de las charlas que se celebraron en el marco de estas jornadas. El presidente de Asociación Española para la Promoción de la Cogeneración (Cogen España), José María Roqueta, aseguró que se vive un momento difícil porque el Gobierno no ha dado salida todavía a "la situación de transitoriedad en la que nos encontramos". Según lo expuesto en los foros profesionales de WIND PowerExpo, la cogeneración potencia el ahorro de costes y de energía, por lo que solicitaron al Gobierno un nuevo régimen retributivo que permita a las empresas seguir apostando por la cogeneración.

No sólo se habló en Zaragoza de energía eólica en España, sino en todo el mundo. Carlos Charray, en representación de Ges, se mostró convencido de que África se convertirá en "el continente más importante en el campo de operación y mantenimiento". También dijo que el actual boom de la eólica en Latinoamérica acabará pasando, a pesar de la importante presencia de Brasil en este mercado, y que, aún con su ventajosa posición, "ya casi no se habla" de India y China. Esta amplia presencia internacional de empresas y debates demuestra que, aunque la Feria, como el propio sector eólico, "no atraviesa uno de sus mejores momentos", sí ha tenido un importante eco fuera de nuestras fronteras.

jueves, 12 de septiembre de 2013

La energía eólica necesitará 50.000 empleos cualificados más hasta 2030


Que la energía eólica es un generador de efectos beneficiosos para la economía es algo que todo el mundo acepta ya con naturalidad. Y uno de los aspectos que influye decisivamente en la percepción de la situación económica es el empleo. Por eso, que el sector eólico vaya a necesitar en las dos próximas décadas, hasta 2030, unos 50.000 empleos cualificados, es una oportunidad de futuro que hoy, en cambio, genera cierta incertidumbre. Es cifra aparece en el último informe que ha hecho público la Asociación Europea de la Energía Eólica (The European Wind Association), con fecha de agosto de 2013, y en el que trata precisamente del entorno laboral del sector para analizar las carencias que hay en el momento actual.

Dicho informe destaca el inmenso crecimiento del sector eólico en los últimos años, de 13 GW en el año 2000 a más de 100 en 2012, y que una de las consecuencias de esas cifras "es que no hay un desarrollo de las habilidades necesarias para mantener ese ritmo". A día de hoy, hay una carencia de 7.000 empleados cualificados cada año, y esa cifra podría crecer hasta los 15.000 anuales en el año 2030, el 4 por ciento de los empleos directos previstos relacionados con la energía eólica en Europa, "si el número de licenciados en estudios relevantes para la industria no se incrementa". Según el documento, hay un bajo porcentaje de estudiantes y licenciados universitarios que opten por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas para seguir formándose y ésta "es una preocupación en particular para la industria eólica, donde la disponibilidad de personal adecuadamente formado es un problema".

El informe alerta de la falta de empleados cualificados que puede tener el sector si no se toman medidas, que afecta a todos los campos pero pone especial énfasis en el área de mantenimiento porque "esta parte de la plantilla podría triplicar su tamaño entre 2012 y 2030 mientras otras disciplinas de ingeniería se mantendrían constantes". Las recomendaciones que hace la Asociación Eólica Europea para solucionar este problema pasan por un mayor acceso a conocimientos sobre el sector en las etapas de aprendizaje y en el entorno universitario, pero también en la propia industria, con cursos impartidos por proveedores externos. Sólo en España hay más de 1.000 parques que necesitan de esos trabajadores de mantenimiento que pide la Asociación Europea de la Energía Eólica. Y la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ya se ha puesto manos a la obra para que el problema no aumente con el paso de los años.

El próximo 18 de octubre dará comienzo un curso precisamente centrado en el mantenimiento de parques eólicos, que tendrá 180 horas de formación presencial y un coste de 1.800 euros. El curso, según la AEE, "tiene el objetivo de cubrir las necesidades de las empresas, proporcionando a los alumnos una sólida formación teórica y práctica". Esas prácticas se harán gracias al convenio que tiene la asociación con el fabricante de aerogeneradores Vestas. El programa está formado por nueve módulos (incluyendo las prácticas sobre el terreno) que repasan lo esencial del sector eólico, desde el conocimiento del propio recurso del viento hasta el mantenimiento de las instalaciones de un parque eólico, pasando por la explotación de estas instalaciones o la prevención de riesgos laborales. Sin duda, una oportunidad de futuro.

jueves, 22 de agosto de 2013

El ministro Soria viajará a Estados Unidos para explicar su reforma energética


El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, sigue dispuesto a llevar adelante la reforma eléctrica cuyo borrador presentó el pasado mes de julio y que afecta en buena medida al sector de las renovables en general y a la energía eólica en particular. El siguiente paso que pretende dar es viajar a Estados Unidos, "fundamentalmente" a Nueva York, para presentar sus planes, un viaje que será "muy probablemente" antes de que finalice el verano. Según explicó el ministro en una entrevista concedida a EFE, ha solicitado al ministro de Economía, Luis de Guindos, que le acompañe en dicho viaje porque en las reuniones que anticipa "no sólo abordamos aspectos concretos de una reforma determinada, sino de la evolución general de la economía".

La idea del ministro Soria es reproducir los encuentros que ya mantuvo en Londres en julio, con la presencia no sólo de De Guindos sino también del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Según explicó el titular de Energía, "la mayor parte" de los inversores valoraron positivamente los planes de reforma en las reuniones celebradas en suelo británico, a pesar de que admitió dos elementos fundamentales que no hablan en favor de los cambios legales que impulsa su Departamento: en primer lugar, que "no gusta prácticamente a nadie afectado", y en segundo lugar que algunos inversores británicos se mostraron "contrariados" por estos planes, aunque esto lo achacó a que ellos mismos habían animado "a muchos clientes a que se metieran en este tipo de proyectos" hace cinco años, cuando el sector prometía una rentabilidad que, a juicio de Soria, es imposible mantener hoy.

A pesar de ese rechazo casi general, Soria sostiene que su reforma "soluciona uno de los grandes problemas que tiene no sólo el sector eléctrico sino la economía en su conjunto": el déficit tarifario, que asciende a más de 26.000 millones de euros. Con el recorte anunciado en el borrador de reforma, el Gobierno prevé una reducción global de 4.500 millones de euros anuales, de los cuales las empresas del sector asumirán 2.700, el Gobierno a través de los Presupuestos Generales del Estado otros 900 y los consumidores a través de la tarifa que pagan los 900 restantes. Este es uno de los aspectos más contestados de la reforma.

La Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA) aseguró en un comunicado que no debería cargarse en la factura eléctrica los costes de la política energética nacional. El colectivo recuerda que a lo consumido hay que añadir hoy en día un 21 por ciento de IVA y un 5 por ciento por los impuestos de la electricidad.

El rechazo doméstico a los planes del Gobierno ha encontrado eco también fuera de nuestras fronteras, y eso explica en parte el anunciado viaje del ministro Soria a Nueva York, todavía sin fecha. La revista estadounidense Forbes ha publicado un artículo en el que evalúa con dureza "desesperadas" medidas del Gobierno español. "Parece que las autoridades españolas un día se quedaron sin ideas, miraron al sol y exclamaron: ¡Ya lo tenemos! ¡Vamos a privatizar el sol!", explica la publicación en su artículo. Según añade, hay países como Estados Unidos o Alemania que observan con atención este proceso para conocer los resultados, porque "la medida es muy impopular y algunos vaticinan, preocupados, que el resultado va a ser una rebelión ciudadana a gran escala". "Los españoles simplemente decidirán no cumplir la ley", sentencia.

Uno de los aspectos más polémicos de la reforma prevista es que se gravará con un peaje la producción casera de electricidad, lo que afecta sobre todo a la instalaciones de paneles fotovoltaicos, pero también a los minigeneradores eólicos. Teresa Ribera (en la foto) fue secretaria de Estado de Cambio Climático en los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y, tras fichar por el fabricante de paneles solares Isofotón, es asesora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), un centro de investigación política con sede en París. Desde esa condición y con experiencia en este campo, en declaraciones a Reuters, Ribera consideró la reforma que pretende acometer el Gobierno como "una seria invitación a los ciudadanos para que se conviertan en antisistema". "Es como pedirle a los ciclistas que paguen un impuesto por mantener abiertas las estaciones de servicio que no utilizan", añadió.

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ya había mostrado su absoluto rechazo a esta reforma del Gobierno por entender que es "retroactiva, discriminatoria y arbitraria, que introduce nuevos elementos de incertidumbre y de inseguridad jurídica y que es muy injusta con el sector eólico". Entre las principales quejas del colectivo de productores de energía eólica está que se dinamita el sistema de retribución bajo el que se realizaron las inversiones a medio y largo plazo, que se penaliza la eficiencia y la competititvidad de la eólica, la energía más perjudicada por ser la que encabezó las inversiones en renovables. También temen que incluso las instalaciones energéticamente más eficientes pierdan el derecho a percibir más incentivos durante su vida útil. Como en todos sus comunicados, la AEE insiste en ofrecer diálogo al Gobierno "para trabajar conjuntamente en una solución que no lleve al sector a la quiebra".

jueves, 1 de agosto de 2013

Uruguay quiere ser en 2016 el país con mayor porcentaje de energía eólica


Uruguay ocupa actualmente el puesto número 50 en el ránking de países productores de energía eólica. Los datos del Informe anual de 2012 de la Asociación Mundial de la Energía Eólica (World Wind Energy Association) reflejan que a finales del pasado año tenía 52 MW de potencia instalada, y hasta 23,6 se instalaron en los doce meses previos a la realización del informe. A la luz de estos datos se puede decir sin temor alguno que Uruguay es ya un país que apuesta con firmeza por la energía eólica. Y esa apuesta lleva a un objetivo ambicioso: el país quiere ser líder mundial en el sector para 2016. No en potencia instalada, porque es imposible alcanzar a gigantes como China y Estados Unidos, pero sí en porcentaje de energía procedente de la eólica.

Gonzalo Casaravilla, presidente de la AdministraciónNacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), explicó que el objetivo es que a finales de 2015 o comienzos de 2016 se cubra el 30 por ciento de las necesidades energéticas del país con recursos generados por la eólica. De esta forma, se superarían los porcentajes de los países punteros del sector, como Dinamarca (20 por ciento), España (14) y Alemania (12). El objetivo está tan marcado en la agenda del gobierno que el eslogan de su marca como país es Uruguay Natural. "El esquema es el de incorporar combustible más barato con energías renovables a partir de la eólica y complementar eso con centrales térmicas eficientes y flexibles, donde la central de ciclo combinado con gas es el paradigma que tenemos", explicó Casaravilla en unas recientes declaraciones durante una vista a uno de los parques eólicos que tiene el país en construcción.

Uruguay espera alcanzar a finales de 2014 los 811 MW de potencia instalada, una cifra que aumentará notablemente de cara al objetivo de 2016 gracias a que el país tiene en marcha 21 nuevos proyectos, públicos y privados, que sumarían una potencia global de 987,8 MW. Esos datos colocarían a Uruguay a la vanguardia de América Latina en el sector de la energía eólica. A finales de 2012, sus 52 MW estaban muy lejos de los 1.431 de Brasil y por debajo de los 132 de Costa Rica, los 113 de Argentina y los 62 de Nicaragua. Este ambicioso despegue tiene mucho que ver con el régimen fiscal que tiene Uruguay para la inversión extranjera. Como muestra, un dato: casi el 80 por ciento de los proyectos promovidos por la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones en el año 2012 fueron relativos al sector de la energía eólica.

Mapa eólico de Uruguay.
El departamento de Maldonado, al sur del país y una de las zonas más propicias para la instalación de parques eólicos, acogerá siete de los 21 proyectos ya autorizados, pero el de mayor potencia, con 100 MW, estará en Tacuarembó. Allí también estará el parque eólico Peralta, que funcionará en 2014 con 25 aerogeneradores de Gamesa que producirán 50 MW. En el departamento de Colonia estará el proyecto conjunto de la UTE uruguaya con la empresa estatal brasileña, Eletrobras. Esta iniciativa forma parte de una serie de acuerdos estratégicos que firmaron en 2012 los máximos responsables de ambos países, el uruguayo José Mújica y la brasileña Dilma Roussef. "Es un acuerdo importante para todos. Lo es para Eletrobras, lo es para UTE, pero también para Uruguay y para Brasil porque es el inicio del entendimiento entre nuestras empresas para una integración futura del sistema eléctrico brasileño con el uruguayo", dijo el presidente de la empresa brasileña, José Da Costa Carvalho Netto.

Tras unas primeras instalaciones más modestas, la historia de la energía eólica en Uruguay arranca con propiedad en el año 2008, a cuya finalización ya tenía instalados 20,5 MWE de potencia. En diciembre de aquel año se inauguró el parque Ing. Emanuele Cambilargiu, de propiedad pública, y ubicado en la Sierra de los Caracoles, a pocos kilómetros al norte de San Carlos, en el ya mencionado departamento de Maldonado. En mayo de 2011 comenzaron las operaciones del parque que la empresa Kentilux tiene instalado en el departamento de San José, el mayor del país en estos momentos gracias a sus 17,2 MW de potencia instalada. Lo que entonces eran cifras importantes, están a punto de ser superadas por las grandes instalaciones que Uruguay inaugurará en los próximos años. El futuro de la energía eólica en este país sudamericano es brillante.

jueves, 11 de julio de 2013

¿Tiene futuro la energía eólica marina en España?


Mientras el primer ministro británico, David Cameron, inauguraba oficialmente el pasado día 5 de julio el mayor parque eólico marino del mundo, London Array, en España es una incógnita el futuro de esta vertiente de la energía renovable, la que más aporta al sistema eléctrico. ¿Pero tiene futuro la energía eólica marina en España? El Reino Unido es reflejo del avance de esta tecnología y es el país líder en su generación en todo el mundo, mientras que España, que hace no tanto tiempo afrontaba esta vía con ilusión, vive ahora en un mar de dudas sobre su futuro. El pasado día 1 de junio, el diario El País publicaba una completa información en varias piezas que servía para trazar una precisa radiografía del panorama en que se encuentra la energía eólica marina en España.

Retrocedamos por un momento hasta el año 2007. El Gobierno español, entonces presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, calcula que España instalará 20.000 MW de potencia en parques eólicos marinos. En 2010, esa cantidad quedó rebajada a los 750 MW, todavía en la etapa del Ejecutivo socialista, con la aprobación del Plan de Energías Renovables 2011-2020. Pero, según las empresas y asociaciones del sector de las energías renovables, las últimas reformas del Gobierno de Mariano Rajoy que afectan a este mercado hacen que incluso esa cifra se vea ahora como inalcanzable. España, de esta forma, corre el peligro de quedarse atrás en un mercado que en otros lugares del mundo avanza con paso firme. Los parques eólicos marinos de todo el mundo ya generan 5.415 MW (dato del Informe 2012 del Consejo Mundial de la Energía Eólica) y las perspectivas globales hablan de crecimiento.

En enero de 2012, se hizo público el informe que Xavier García Casals elaboró para Greenpeace, titulado Energía 3.0. Según explicó en la presentación del mismo, "es técnicamente posible y económicamente asequible" tener en 2050 un sistema eléctrico basado completamente en las energías renovables. En esta misma línea, la información de El País recuerda el informe Renovables 2050, que la asociación ecologista publicó en 2005. Dicho informe hablaba de un potencial eólico marino para España de 20 GW y recoge los datos del informe Sea Wind Europe, también realizado para Greenpeace por Garrad Hassan, que apuntan a 25,52 GW de potencia instalada en 2020. A día de hoy, el objetivo parece imposible, todavía no existe potencia instalada en nuestras costas y numerosos proyectos se han paralizado.

Esta situación de parálisis contrasta con el destacado papel pionero que España siempre ha tenido en la tecnología eólica, un papel que sigue teniendo y que permite mantener esperanza en el futuro. En Madrid hay dos instalaciones donde Iberdrola prueba los modelos de aerogeneradores marinos, el Canal de Ensayos Hidrodinámicos (CEHINAR) de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de la Universidad Politécnica y el Centro de ExperienciasHidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR), cuyas instalaciones se ven en el plano adjunto. Juan Amate, ingeniero industrial y responsable de tecnología offshore en Iberdrola Energía, explicó también en declaraciones a El País que con las pruebas a escala que se realizan en estos centros se ha comprobado que los molinos reales serían capaces de resistir olas de 31 metros de altura, equivalentes a las del tsunami que arrasó las costas del Océano Índico en 2004.

Amate destaca que lo mejor que puede ofrecer el diseño español es, precisamente, un ahorro en los costes de hasta un 20 por ciento con respecto a las instalaciones en otros países. La clave, explica, está en que la labor de ensamblaje no tiene por qué hacerse en alta mar, sino que puede realizarse en un astillero y remolcarse después hasta la zona de instalación. La información es la otra clave, y ahí entra en juego el proyecto Neptune, un consorcio hispano-luso formado por empresas, universidades y centros tecnológicos. Su objetivo es conseguir información precisa para conocer el comportamiento de viento, oleaje y corrientes. Los instrumentos con los que se pretende hacerlo son la boya Eolos, que incorpora tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging), y un nuevo software denominado NEPtool. El plan pasa por tener el instrumental listo antes de que acaba el año para probar el prototipo en 2014.

jueves, 6 de junio de 2013

Cuba acoge la XII Conferencia Mundial de Energía Eólica


"Abriendo las puertas a los vientos caribeños". Ese ha sido el lema de la XII Conferencia Mundial de Energía Eólica, que se ha celebrado en el Palacio de Convenciones de La Habana, en Cuba, entre los días 3 y 5 de este mes de junio, como todos los años organizado por la Asociación Mundial de la Energía Eólica (World Wind Energy Association). Como dice el Informe Anual de 2012 de la asociación, "América Latina se ha convertido en el continente más dinámico para la inversión en energía eólica, debido principalmente a Brasil y México" y añade que "se puede observar un interés creciente en la energía eólica en los países caribeños y de América Central".

Uno de los factores de ese interés es, precisamente, la celebración de esta Conferencia, el evento de mayor magnitud sobre energía eólica que se ha celebrado hasta la fecha en América Central y el Caribe. La WWEA ha querido dar un apoyo explícito al desarrollo de la energía eólica en la zona con la celebración de este evento, organizado conjuntamente con el Centrode Estudios de Tecnologías Energéticas Renovables (CETER), el Ministerio de Energía y Minas de Cuba (MINEM) y Cubasolar.

Cuba, según ese último Informe Anual de la WWEA, ocupa el puesto número 69 de los 100 países que tenían potencia eólica instalada al final del pasado año, con 11,7 MW. Aunque no se instala potencia nueva en el país centroamericano desde el año 2010 y a pesar de las desventajas económicas con respecto a otros países de su entorno, hay perspectivas de futuro para el sector. La isla se ha fijado como objetivo para el año 2030 la producción del 10 por ciento de su electricidad a partir de fuentes de energías limpias, según afirmó Conrado Moreno, director del Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables de Cuba.

El Atlas Eólico de Cuba. Foto: Granma.
Alfredo Roque Rodríguez, investigador auxiliar del Centro de Física de la Atmósfera del Instituto de Meteorología, presentó en la Conferencia Mundial el Atlas Eólico de Cuba. Según explicó, con este Atlas, elaborado con la colaboración de la Agencia de Cooperación de Canadá, se escogerán los mejores lugares para emplazar futuros parques eólicos pero también para instalar molinos de viento para bombear agua con fines agrícolas o domésticos. Las condiciones más favorables se detectan en la región centro oriental de Cuba, desde Camagüey hasta Holguín, al sur de Pinar del Río y en la zona sudeste de la isla.


La WWEA lleva organizando la Conferencia Mundial de Energía Eólica desde el año 2002. Berlín (Alemania) acogió la primera cita y le sucedieron Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Pekín (China), Melbourne (Australia), Nueva Delhi (India), Mar del Plata (Argentina), Kingston (Canadá), la isla de Jeju (Corea del Sur), Estambul (Turquía), El Cairo (Egipto) y Bonn (Alemania) en el pasado 2012. En la edición de este año 2013 han estado presentes unos 500 delegados de más de 40 países y se han colocado 34 stands de empresas cubanas y de otros países para mostrar sus avances en tecnología aplicada a las energías renovables. 

jueves, 30 de mayo de 2013

Islandia, el país número 100 en instalar energía eólica


Las turbinas eólicas. Foto de Landsvirkjun.
Tal y como figura en el informe anual de 2012 que la Asociación Mundial de la Energía Eólica (World Wind Energy Association) hizo público hace unos días, ya son 100 los países que utilizan esta fuente de energía renovable para contribuir a sus necesidades energéticas. El país que ha permitido llegar a esa cifra tan redonda es Islandia. Y que haya habido que esperar hasta 2012 para sumar la eólica a los recursos aprovechados en este país es casi una sorpresa. No por el tamaño del mismo, ya que Islandia apenas tiene 331.000 habitantes, poco menos que toda la provincia de Salamanca (casi 353.000 en 2011), pero sí porque el 100 por 100 de la energía eléctrica que consume tiene su origen en fuentes renovables (hasta ahora, 70 por ciento hidroeléctrica y 30 por ciento geotérmica), así como el 85 por ciento de la energía total consumida.

Landsvirkjun, la empresa estatal y principal suministrador de energía eléctrica de Islandia, posee y opera la mayoría de plantas hidroeléctricas y geotérmicas. En junio de 2012 pidió licencia para instalar dos turbinas como parte de un programa para el desarrollo de la energía eólica en su territorio. Las dos turbinas, fabricadas por Enercon, de 55 metros de alto y de 900 KW de capacidad cada una, se instalaron en Hafið, en el área de la estación meteorológica de Búrfell, al sur del país. Quedaron completadas en diciembre del pasado año, aunque la inauguración oficial no se produjo hasta el 14 de febrero de 2013. El nacimiento del proyecto data de 1993, cuando comenzaron las mediciones de la dirección y la velocidad del viento a diez metros de altura. En 2011 se amplió el estudio construyendo un mástil para reproducir esas mediciones a dos, diez, veinte, treinta, cuarenta y cincuenta metros de altura. En la web de Landsvirkjun se puede consultar una medición en tiempo real de la energía eólica que se está generando.


La instalación, de noche. Foto de Landsvirkjun.
Con esos 1,8 MW de potencia instalada, Islandia ocupa al puesto 83 de ese ránking ya centenario de países que utilizan la energía eólica, por delante de la Antártida (1,6 MW) y por detrás de Bielorusia (1,9 MW). Eso sí, es por el momento el último país europeo de la lista, aunque esa situación podría cambiar pronto, porque estas dos turbinas no son más que un primer ensayo que podrían ser la primera piedra a un gran crecimiento en esta vía energética durante los próximos años. Y es que desde 2011 se están reproduciendo los estudios de medición de la estación de Búrfell en otras dos instalaciones similares. "Es perfectamente posible que la eólica se convierta en el tercer pilar de las operaciones de Landsvirkjun en el futuro", explica el presidente de la compañía, Hörður Arnarson, convencido de que "será interesante ver cómo se puede utilizar en Islandia la energía eólica en conjunto con la hidroeléctrica, ya que la flexibilidad de ésta podría de hecho incrementar el valor de la eólica".

jueves, 23 de mayo de 2013

Inaugurado en Londres el mayor parque eólico marino del mundo, London Array


Una de las turbinas. Foto de London Array Limited.

El Reino Unido ya tenía los dos parques eólicos marinos más grandes del mundo, Walney y Thanet, pero desde ahora puede presumir de otro que deja pequeños a estos dos y ocupa desde ya la primera posición de este ránking. London Array, inaugurado oficialmente el pasado mes de abril, es la mayor construcción de este tipo en todo el mundo y así se lo ha reconocido la WorldRecord Academy con el pertinente récord Guinness. Hablamos de una instalación de 175 turbinas, todas ellas fabricada por Siemens, que se encuentra en el estuario del río Támesis, en Londres, y que acabará abarcando una superficie de 245 kilómetros cuadrados.

Lo que ya se ha inaugurado es la primera fase del proyecto, en un área de 90 kilómetros cuadrados. Las 175 turbinas ya en funcionamiento tienen la capacidad de generar 630 MW, una cantidad de energía suficiente para abastecer a medio millón de hogares, y permitirá la reducción de emisiones de dióxido de carbono en 925.000 toneladas al año. Cuando esté completamente finalizado, tendrá una potencia total instalada de 870 MW. El parque eólico va a ser un inmenso apoyo para que Reino Unido cumpla dos importantes previsiones, en primer lugar la reducción de las emisiones en un 34 por ciento en el horizonte de 2020 y en segundo lugar la generación del 15 por ciento de su energía por medio de fuentes renovables para 2015.

London Array es propiedad en un 50 por ciento de DongEnergy, en un 30 por ciento de E.ON y en un 20 por ciento de Masdar. Shell también estuvo detrás de la iniciativa, pero se retiró pronto, sembrando una incertidumbre en el proyecto que finalmente dejó atrás. En todo caso, sí ha habido algunos retrasos con respecto al plan previsto. La intención original era inaugurar el parque eólico coincidiendo con los JuegosOlímpicos de Londres, que tuvieron lugar entre el 25 de julio y el 12 de agosto de 2012, pero no fue posible. La generación de energía arrancó el 29 de octubre del pasado año.

Una base y más molinos. Foto de London Array Limited.
Todo el proceso se ha llevado a cabo sin demasiados sobresaltos sociales, sólo algunas protestas de los pescadores de la zona. Desde el principio, London Array ha puesto especial cuidado en minimizar el impacto medioambiental, sobre todo en lo que se refiere al paso de las aves migratorias y a la fauna marina de la zona. Con el parque está a unos 20 kilómetros de las costas de Kent y Essex, ni siquiera se ven las turbinas desde tierra a pesar de su inmenso tamaño. La zona es ideal para una instalación eólica de estas características por la profundidad variable de las aguas, por los fuertes vientos que hay, y porque hay puertos cercanos que facilitan la construcción y el mantenimiento. Además, la zona sudeste de Inglaterra tiene la mayor demanda eléctrica del país, por lo que esa demanda local de energía minimiza las pérdidas en la transmisión.

Conseguidos en 2006 los primeros permisos para que arrancara el proyecto, cinco años después de que se originara la idea, la construcción arrancó en 2009, con la subestación en tierra de Cleve Hill, en Kent. La edificación del parque eólico en sí mismo se ha alargado en torno a los dos años. En 2011 se comenzaron a colocar las bases para las turbinas, quedando instalada la primera de ellas en enero de 2012 y la última en diciembre también del pasado año. London Array, el mayor parque eólico marino del mundo, es ya una realidad más que sigue probando y desarrollando el inagotable potencial del poder energético del viento.

jueves, 16 de mayo de 2013

La energía eólica doméstica



Al hablar de energía eólica, prácticamente todo el mundo tiene en mente los grandes parques eólicos y los gigantescos aerogeneradores que los pueblan. Y al hablar de la aplicación de las energías renovables al ámbito doméstico, lo primero que viene a la mente es la energía solar. Sin embargo, es perfectamente posible aprovechar la energía del viento en un domicilio. En Estados Unidos, país que domina tanto la fabricación como la producción en este terreno, es un uso de la eólica que se viene haciendo de forma habitual desde hace años y en España es también posible, sobre todo para pequeñas comunidades de vecinos o pequeñas empresas que estén ubicadas en entornos semiurbanos, aunque algo más complicada de explotar en comparación con la solar.

Por supuesto, el requisito esencial, como sucede con las grandes instalaciones que transforman la energía eólica en electricidad, es que el mecanismo se ubique en una zona con el viento suficiente como para que sea productivo. Tanto el Instituto para laDiversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) como el Centro Nacional deEnergía Renovables (CENER) tienen mapas de viento que permiten tener ideas más claras sobre la rentabilidad para instalar un generador eólico doméstico. Además, hay dos requisitos legales a solventar. Por un lado, hay que tener en cuenta las leyes que limiten la altitud máxima de estructuras en la zona escogida para saber si está permitido colocar el aerogenerador. Y, por otro, hay que solicitar las correspondientes licencias autonómicas y locales para la instalación de la miniturbina.

Entre las recomendaciones a la hora de colocar una instalación eólica doméstica está que los molinos se coloquen a una altura de entre seis y ocho metros por encima de la construcción que alimentará y con un diámetro despejado de otras construcciones que puedan bloquear el viento en unos 150 metros. Calcular el coste de una instalación de estas características, la energía eléctrica que puede generar o el ahorro energético que produciría está supeditado a las circunstancias de cada instalación. El viento en la zona, la potencia de la miniturbina, la eficiencia energética del recinto que se beneficiará... Todo influye. Lo que está claro es que, como en cualquier instalación eólica, la inversión inicial es elevada, en estos casos de entre 1.000 y 3.000 euros por Kw.

Se considera microgeneradores domésticos a los que pueden producir entre 1 y 10 Kw. Como muestra de lo variable del coste que puede tener la instalación, para un edificio de 24 metros de alto, que necesitarían generadores de entre 3 y 10 Kw, la inversión puede oscilar entre los 13.000 y los 40.000 euros. Una turbina de 1,5 Kw que recogiera vientos con una velocidad media anual de 6,5 m/s podría bastar para cubrir las necesidades energéticas de un hogar que consuma 300 Kwh. En España sólo se pueden instalar aerogeneradores domésticos para autoconsumo y no existe todavía la posibilidad de que sean conectados a la red de suministro de la compañía eléctrica, algo que reclaman las asociaciones de fabricantes de aerogeneradores. La posibilidad, en todo caso, existe y la energía eólica doméstica es una realidad palpable para muchos hogares y pequeñas empresas en todo el mundo.

jueves, 9 de mayo de 2013

La energía eólica, primera fuente eléctrica en todo un semestre por primera vez



Otro hito más para la energía eólica en España. Por primera vez en la historia, este tipo de renovable se ha convertido en la primera fuente eléctrica de la red española durante todo un semestre, el comprendido entre el 1 de noviembre de 2012 y el 30 de abril de 2013. En ese periodo, se generaron 31,7 teravatios hora (TWh) y suministró el 25 por ciento de la energía demandada en ese periodo. De hecho, los datos son aún más impresionantes, porque la energía generada habría sido suficiente para abastecer de electricidad en ese medio año a 18,1 millones de hogares, cuando en toda España se contabilizan unos 17 millones.

Entre los meses de noviembre y marzo, la eólica fue la primera tecnología del sistema eléctrico español. En el mes de abril no se alcanzó esa posición por dos factores, las limitaciones que se pusieron a la producción por la gran cantidad de agua desembalsada y el continuado descenso de la demanda. Para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), entidad que hizo públicos estos datos, los recortes aplicados a la generación de esta energía desde el comienzo de 2013, de 1.009 GWh y el 3 por ciento de la producción del sector en estos meses, suponen una pérdida de ingresos de nada menos que 85 millones de euros, acentuando la incertidumbre que pesa sobre el la eólica española.

La energía eólica, denuncia la AEE, es la tecnología más afectada por los recientes recortes del Gobierno en este ámbito. Así, de las 720 horas de funcionamiento, 211 se han ofertado a precio cero. El precio mensual en abril de la energía fue de 18,17 euros/MWh. Este es el segundo precio más barato del pool desde la creación y liberalización del mercado eléctrico, que se produjo en 1998. Por delante ya sólo queda marzo de 2001, en el que el precio registrado fue de 17,57 euros/MWh. La aportación de la eólica abarata considerablemente el precio de la electricidad, puesto que en esos seis meses entre noviembre de 2012 y abril de 2013 éste fue de 38,32 euros /MWh, frente a los 49,92 euros/MWh que costó en el mismo periodo de 2011 y 2012.

Hay más datos de estas fechas que son relevantes para la energía eólica y que se han conocido en los últimos días. La Comisión Nacional de la Energía hizo público que la energía eólica se mantuvo como la fuente dominante en el Régimen Especial durante los meses de enero y febrero, generando el 56 por ciento de los 11,6 TWh totales. De esta manera, la liquidación del Régimen Especial hasta febrero ha sido de 1.482 millones de euros, un 1,7 por ciento inferior a lo previsto por el regulador a pesar de haberse generado un 21,3 por ciento más de electricidad que en el mismo periodo del pasado año. Ese porcentaje sube hasta el 36 por ciento sólo con la eólica. Los datos apuntalan la previsión del regulador de generar 52 TWh dentro del Régimen Especial en todo el año. 

jueves, 2 de mayo de 2013

El Wind Explorer, el primer coche impulsado por energía eólica



El viento siempre ha sido una fuente de energía perfecta para la navegación marítima y ayuda a la aérea, pero ¿es posible aplicar la energía eólica a los vehículos terrestres? Aunque esa pregunta hasta ahora sólo ha encontrado respuesta en deportistas extremos, lo cierto es que sí es posible. El primer precedente es de 2004, cuando el alemán Dirk Gion cruzó Australia, un total de 2.976 kilómetros, en 17 días viajando en un monopatín impulsado por cometas en el denominado proyecto Earthflyer (en la imagen de la derecha). En 2006, Gion condujo un BMW de Fórmula 1 alterado para que su energía proviniera sólo del viento, alcanzando velocidades de hasta 80 kilómetros por hora. En 2009 Gion se unió a Stefan Simmerer para construir un vehículo de cuatro ruedas que hiciera posible el sueño. Y en 2011, tras seis meses de construcción, el sueño se convirtió en realidad.

Fruto de ese trabajo en las Evonik Industries AG, de Essen (Alemania), nació el Wind Explorer, el Explorador del Viento. En esencia es un coche eléctrico. La diferencia está en que fue construido para conseguir la mayor eficiencia energética. Con ese fin, se tuvo en cuenta la aerodinámica, el peso de la carrocería, se le dio un centro de gravedad muy bajo y se le equipó con ruedas lenticulares. El coche, de dos plazas, puede recargarse a través de la red eléctrica tradicional o gracias a una turbina eólica que lleva, con un rotor de 2,70 metros de diámetro, y que en apenas media hora se puede montar sobre un mástil de bambú de seis metros de alto.

Hay una segunda forma de utilizar la energía eólica para impulsar este vehículo, una cometa, de enorme parecido con las que se usan en el kite surf. El peso del vehículo es de 200 kilos: 90 del chasis gracias el uso de la fibra de carbono (el mismo material que recubre un Fórmula 1); 90 más de las baterías de ion-litio de 8 KWh, la misma que utilizan muchos de los vehículos eléctricos que hay ahora mismo en el mercado, cuya carga completa no llegaría a costar dos euros, y que permite una autonomía de 400 kilómetros; y 20 de la turbina eólica. Gion y Simmerer se pusieron a los mandos del vehículo para cruzar Australia, alcanzando una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora y consiguiendo el mejor ajuste energético entre los 45 y los 60.

Tras cinco días de trayectos de prueba desde Perth, el viaje de estos dos aventureros alemanes comenzó en Albany el 26 de enero de 2011 y concluyó en Sydney 18 días más tarde, el 12 de febrero, tras recorrer 4.800 kilómetros. La energía eólica generada por la turbina permitió al vehículo realizar 2.280 de esos kilómetros y la cometa otros 420. Los 2.100 restantes se hicieron con energía extraída de la red eléctrica convencional. ¿El coste de esa energía? 10,08 euros. Y es que el Wind Explorer consume una media de 2 KWh por cada cien kilómetros, menos de medio euro según las estimaciones que hicieron los protagonistas de esta hermosa aventura. Con este viaje, Gion y Simmerer batieron tres récords mundiales: era la primera vez que se cruzaba un continente en un vehículo de energía eólica, los casi 5.000 kilómetros fueron la distancia más larga recorrida por un vehículo de estas características y lograron también la distancia mas larga cubierta en 36 horas (493,5 kilómetros). Una experiencia pionera con tres marcas impresionantes.

No será fácil que esta tecnología se pueda aplicar en un futuro próximo en los vehículos comerciales, pero la aventura siempre precede a la realidad. En todo caso, hay invenciones que tratan ya de hacer de la energía eólica el impulso de la industria automovilística. José Raúl Tirapu Manero patentó en julio de 2007 un generador eólico para vehículos que tiene un funcionamiento muy sencillo, basado en el viento que penetra en el coche por la rejilla frontal cuando está en movimiento. Tras la rejilla se colocaría un eje transversal con unas palas, cuyo movimiento generaría la energía que pasaría primero a un generador y después a un acumulador de energía. Quién sabe si en esta sencilla idea puede estar la base para que, en un futuro, la energía eólica sea también parte del transporte más cotidiano.

jueves, 25 de abril de 2013

La energía eólica marina en el mundo y en España


La energía eólica marina en el mundo

En 1991 se creó el primer parque eólico marino del mundo, Vindeby. Se instaló en Dinamarca, en las aguas del mar Báltico, y tenía once aerogeneradores. Más de veinte años después de aquello, la energía eólica marina sigue siendo una de las más claras apuestas de futuro para las renovables, aunque todavía no sea una tecnología rentable. Ese es, de hecho, su mayor problema en estos momentos. La Agencia de Información Energética de Estados Unidos (US Energy Information Agency) considera la eólica marina como la tecnología más cara existente para producir electricidad y la danesa Dong Energy admite que ahora mismo no ofrecen competitividad frente a los combustibles fósiles, aunque anuncia que sí lo harán en un plazo de quince años.

Lo que está claro es que se trata de una forma de producir electricidad que, cuestiones económicas al margen, está llena de ventajas. A las que ya ofrece la energía eólica terrestre, se suman las características del viento en el mar, más constante y menos sujeto a las variaciones estacionales que en tierra. Además, no tiene obstáculos geográficos o construcciones que salvar y el mar ofrece mucho más espacio para instalar los aerogeneradores. La Asociación Europea de la Energía Eólica (European Wind Energy Association, EWEA) calcula que en 2020 podrían producirse 150 GW en aguas europeas, lo que cubriría entre el 3 y el 17 por ciento de la demanda eléctrica de la Unión Europea.

En la actualidad, hay 5.415 MW de energía eólica marina instalados en todo el mundo, lo que supone un 2 por ciento de toda la energía global procedente del viento. Y el dominio absoluto de esta tecnología es europeo. Más de un 90 por ciento del total está instalado en el norte del llamado Viejo Continente, y el resto es casi totalmente perteneciente a China. En el Reino Unido, que aglutina 2.947,9 MW, están los tres parques eólicos marinos más grandes del mundo: Greater Gabbard (504 MW de capacidad), Walney (367) y Thanet (300). Tras la energía eólica marina británica está la danesa, con 921 MW totales y los dos siguientes parques en tamaño: Homs Rev II (207) y Rødsand II.

Esos datos, según apunta el Informe Anual de 2012 del Consejo Mundial de la Energía Eólica (Global Wind Energy Council, GWEC), han provocado que haya interés en todas partes: Japón, Corea, Estados Unidos, Canadá, Taiwán e India están trabajando con entusiasmo en el desarrollo de eólica marina en sus aguas. "De acuerdo a las previsiones más ambiciosas, un total de 80 GW podrían estar instalados en el mundo, y tres cuartas partes del total estarían en Europa", añade. La eólica marina europea está repartida en estos momentos entre Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Holanda, Noruega y el Reino Unido.

La energía eólica marina en España

¿Y España? Un país con más de 4.800 kilómetros de costa tiene muchas oportunidades en este terreno. El camino para la energía eólica marina española arrancó en 2007, cuando los ministerios de Industria y Medio Ambiente iniciaron los trabajos para definir las zonas aptas para la instalación de molinos en el mar. En las Islas Canarias es donde más potencia se podría instalar, hasta 20.000 MW. La pega es que sus fondos marinos son muy profundos y eso exigiría una mayor inversión. En la costa mediterránea, aunque sus vientos son menos frecuentes e intensos, hay bastantes zonas en las que podrían instalarse aerogeneradores. En el golfo de Cádiz hay terrenos a varias millas de la costa con una profundidad en torno a los 50 metros, aptas para estos fines. E incluso en la costa gallega, donde la profundidad marina es mayor, hay arenales que permitirían la instalación de parques eólicos más reducidos.

A la hora de tomar decisiones sobre dónde instalar aerogeneradores marinos no sólo había que sortear impedimentos técnicos o económicos, ya que también había que tener en cuenta las presiones de las administraciones locales, que ven en el turismo una de sus principales fuentes de ingreso y no desean el impacto en sus costas de los parques eólicos marinos, o de los marineros, que temen por el futuro de la pesca. Fue en 2009 cuando el Gobierno aprobó el mapa que permitía el lanzamiento de la energía eólica marina. Sin embargo, el Plan de Energías Renovables 2011-2020 no fue excesivamente ambicioso con este tipo de energía renovable, porque se limitó a 750 MW el objetivo final, muy rebajado con respecto a los 3.000 MW previstos en el borrador inicial.

El Clúster Marítimo Español, en el informe de enero de 2012 Oportunidades de negocio de la energía eólica marina en el sector marítimo español, lamentó ese recorte, comparándolo con los 6.000 MW que prevé para ese mismo periodo Francia, un país con un número de kilómetros de costa muy similares a los de España. El Clúster expuso en dicho informe que la energía eólica marina podría generar en España entre 9.000 y 10.000 puestos de trabajo sin tener en cuenta la fase de explotación y de operación de los parques. Al igual que la energía eólica terrestre, pero quizás incluso con más razones, la energía eólica marina precisa de un marco regulatorio apropiado que España, por el momento y tal y como explicó el Clúster en su informe, no tiene.

jueves, 18 de abril de 2013

El sector eólico acumula pérdidas de casi 70 millones de euros en 2013



La Asociación Eólica Empresarial (AEE) sigue denunciando los graves perjuicios que está sufriendo el sector. En su último comunicado, dado a conocer este miércoles, el colectivo asegura que las pérdidas para los productores de energía eólica ascienden en lo que llevamos de 2013 a 69,8 millones de euros, 43,3 de ellos generados entre los meses de enero y marzo y una impactante cifra de 26,5 millones más sólo en los once primeros días del mes de abril. Los cálculos de la AEE para todo el año 2013 apuntan a más de 600 millones de euros de pérdidas, a los que habría que sumar el daño que se está causando ya en términos de inversión y de empleo.

Según la Asociación, el recorte de la generación de energía eólica ha ascendido a 533 GWh en los tres primeros meses del año, lo que equivale al 5 por ciento de la producción del sector. La situación se ve agravada por el hecho de que la demanda eléctrica ha sido menor de la prevista para ese primer trimestre del año y que las abundantes lluvias han obligado a desembalsar pantanos. Sólo en el mes de marzo, la energía procedente de la eólica que se ha perdido asciende a 456 GWh, el equivalente al consumo de electricidad mensual de dos millones de hogares españoles, y en el arranque mencionado del mes de abril ya se han dilapidado 325 GWh eólicos.

La AEE ya se ha puesto manos a la obra para tratar de que el Gobierno frene la sangría que afecta al sector y ha enviado cartas para solicitar reuniones al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y a Red Eléctrica de España, operador del sistema. Lo que la AEE pretende exponer es que en otros países de la UE las instalaciones eólicas que ven restringido su acceso a la red son compensadas posteriormente y que, con respecto a la limitación de la producción, la energía eólica es más fácilmente gestionable que otras tecnologías. La situación actual, añade, es intolerable cuando se han detectado el mantenimiento de la generación en otras instalaciones que tendrían que sufrir limitaciones antes o en igualdad de condiciones que las eólicas, así como importaciones de electricidad, fundamentalmente a Portugal, cuando el precio de mercado no lo justificaba.

No deja de ser una curiosa coincidencia que la nueva denuncia de la AEE se produzca casi al mismo tiempo que la publicación de la Actualización Anual del Mercado (ver aquí el informe completo en inglés) realizada por el Consejo Mundial de la Energía Eólica (Global Wind Energy Council, GWEC). A pesar los espléndidos datos de producción que todavía sitúan a España entre los mayores productores del mundo, dicho informe es crítico con la situación actual de la energía eólica en España y enlaza con los argumentos de la AEE. "La crisis financiera y la marcha atrás en el apoyo legislativo a las energía renovables en España supuso que las instalaciones cayeran a 1,112 MW, sin signos de recuperación en un futuro cercano", afirma el texto.

El secretario general del Consejo, Steve Sawyer, aseguró que la mayor amenaza a la que tiene que hacer frente ahora mismo el crecimiento de la industria eólica es " la variabilidad e imprevisibilidad de los políticos que fijan los marcos regulatorios para el sector de la energía", que actúa en contraposición a los valores que han impulsado a la energía eólica como una de las renovables más pujantes: "seguridad energética, estabilidad de precios, desarrollo económico local, mitigación del cambio climático y problemas locales de contaminación del aire y el agua".

Thomas Becker, director ejecutivo de la Asociación Europea de Energía Eólica (European Wind Energy Association, EWEA), lamentó en la presentación del informe que "los gobiernos europeos están aumentando el coste de cumplir con sus objetivos de energías renovables en 2020, al hacer cambios en las políticas que socavan la confianza de los inversores" y se mostró convencido de que "fijar un objetivo de energía renovable ambicioso y vinculante para 2030 reduciría enormemente la incertidumbre, crearía empleo y exportaciones e impulsaría la industria eólica europea como líder mundial".

jueves, 11 de abril de 2013

La energía eólica en África


Mapa eólico de África. (REVE)

Como sucede con el resto de las energías renovables, hay poca discusión sobre la infrautilización de la energía eólica en África. En el último informe del Consejo Mundial de la Energía Eólica (Global Wind EnergyCouncil, GWEC) el continente negro ni siquiera aparece nombrado de forma individual en el resumen por regiones y se le une a Oriente Próximo. En otro informe, el que hicieron público el World Future Council  y la Fundación Heinrich Böll el pasado mes de diciembre, se señala que África vive una crisis energética porque su producción actual de electricidad no puede responder a la demanda. Las renovables, añade, son la clave para solucionar esta crisis.

Este estudio solicita a los gobiernos africanos que adopten el sistema REFiT (Renewable Energy Feed-in Tariffs), según el cual los legisladores regulan el precio de venta la electricidad generada mediante energías renovables y dejan al mercado la decisión sobre la cantidad de potencia a instalar. Son 65 los países en todo el mundo que han adoptado alguna clase de REFiT y sirve para regular el 64 por ciento de todas las instalaciones eólicas. Por ello, el World Future Council solicita, entre otras medidas, que los países africanos un atlas eólico que facilite las inversiones y reduzca los costes de estudio de las zonas más adecuadas para construir parques eólicos.

Hay varios mapas de contenido general que se pueden encontrar en Internet y en todos ellos se aprecia el potencial de la energía eólica en África. El Global Energy Network Institute señaló hace algunos años hasta quince países de los 54 que forman el tercer mayor continente del mundo en los que, basándose en datos climatológicos y meteorológicos, existen unas condiciones más que apreciables para la explotación de la energía eólica. Se trata, por orden alfabético, de Argelia, Cabo Verde, Chad, Egipto, Eritrea, Lesoto, Madagascar, Marruecos, Mauricio, Mauritania, Seychelles, Somalia, Sudáfrica, Túnez y Yibuti.

Sin estar entre estos países, Kenia albergará el mayor parque eólico del continente. Junto al lago Turkana, se instalarán 365 aerogeneradores en un área de 165 kilómetros cuadrados y con una inversión de unos 600 millones de euros que se convertirá en la mayor de origen privado en la historia del país. Lake Turkana Wind Power prevé producir el 20 por ciento de la energía eléctrica de Kenia. La intención de sus promotores es producir energía más barata que la que actualmente consume el país, poniendo en marcha el parque a finales de este 2013, alcanzando la producción de entre 50 y 90 MW para 2015 y estar plenamente operativa (300 MW) en 2016.

Según los datos del Balance 2012 de la GWEC, la zona formada por África y Oriente Próximo suma 1.135 MW instalados al final de ese año, una cifra total que apenas supera la nueva potencia eólica que una España en crisis instaló a lo largo de 2012, 1.122 MW. Egipto, con 550 MW instalados, es el país que más trabaja actualmente con la energía eólica, seguido de Marruecos (291) y Túnez (104). El país africano que más potencia nueva instaló en los últimos doce meses computados fue Etiopía, con 52 MW (de hecho, todos son de nueva instalación porque no tenía parques que aprovecharan la energía eólica hasta el pasado año), seguido de la mencionada Túnez, con 50.