Genera 2013, la Feria Internacional de Energía y Medio
Ambiente ha ocupado el Pabellón 5 de IFEMA, Feria de Madrid estos días 25 a 28
de febrero. En este evento promovido por el Instituto para la Diversificaciónde Energía y Medio Ambiente (IDAE), que ha alcanzado su decimosexta edición,
han participado un total de 345 empresas procedentes de 23 países, directos y
representados para analizar todos los sectores energéticos, desde la eficiencia
a la movilidad, desde los biocombustibles a la solar pasando por el gas, el
carbón o la solar, y, por supuesto, la energía eólica.
En este último terreno, el foco estaba puesto en la jornada
técnica que se celebró el día 27, bajo el título ‘Nuevos retos para la energía
eólica’, organizada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) y la Asociaciónde Productores de Energías Renovables (APPA). Y el plato fuerte en esa
conferencia fue el análisis de la situación de la eólica ante los últimos
cambios normativos que hicieron Santiago
Gómez Ramos, presidente de APPA Eólica, y Rocío Sicre, presidenta de AEE. El
panorama que describieron no fue excesivamente alentador, aunque intentaron
lanzar un mensaje optimista y de colaboración.
“El Gobierno se está olvidando de las aportaciones positivas
de nuestro sector”, aseguró Sicre, convencida de que la energía eólica tiene “difícil
solución a corto plazo”. Según la presidenta de la AEE, las últimas decisiones
que ha adoptado el Ejecutivo “perjudican la imagen de España para atraer
inversiones extranjeras”, provocan “la pérdida de valor de inversiones eólicas
ya realizadas” y suponen “una pérdida de confianza y de rentabilidad razonable”.
Además, recordó que, a causa de la inestabilidad regulatoria, en 2012 se han
perdido 3.000 empleos en un sector eólico que ha llegado a tener 40.000.
Gómez amplió ese dato asegurando que desde 2008 se han
perdido nada menos que 15.000 puestos de trabajo. “No sé quién será el inversor
que se atreva a invertir en energía eólica en España”, dijo el presidente de
APPA Renovables, ya que nuestro país “no ofrece garantías para que alguien pueda
invertir en parques eólicos”. En ese sentido, lamentó que en los próximos dos o
tres años no vaya a haber una regulación que garantice el crecimiento de la
eólica y se mostró convencido de que los recortes en las partidas de I+D que se
han adoptado en Consejo de Ministros supondrán la pérdida del liderazgo
tecnológico de España en este sector.
Según explicó Gómez, APPA está estudiando acciones legales
para frenar el impacto de las últimas medidas legislativas y adelantó que “hay
argumentos suficientes”. “El Gobierno debería haber regulado y planificado con
tiempo todos los agentes del sector energéticos”, sentenció Gómez, recordando
que “Desde la eólica siempre hemos estado abiertos al diálogo”. Sicre explicó
que ahora lo más importante es “buscar soluciones con el Gobierno y restablecer
nuestros derechos”, recordando al Ejecutivo que “el déficit de tarifa no es
provocado por la eólica”.
En este sentido también se pronunció José María González
Moya, director técnico de APPA Eólica, que habló de la tecnología eólica como
vector de desarrollo de las renovables en España. “Desde 2005, el ratio de
contribución al Producto Interior Bruto frente a las primas recibidas ha ido en
disminución”, explicó. Alberto Ceña, director técnico de AEE, expuso los
riesgos y oportunidades ante la inevitable internacionalización del sector
eólico español, convencido de que “la eólica tiene tres opciones: reinventarse,
exportarse o diversificarse”. Y destacó que “el desarrollo tecnológico de la
eólica es importante para competir en un mercado global”.