jueves, 22 de agosto de 2013

El ministro Soria viajará a Estados Unidos para explicar su reforma energética


El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, sigue dispuesto a llevar adelante la reforma eléctrica cuyo borrador presentó el pasado mes de julio y que afecta en buena medida al sector de las renovables en general y a la energía eólica en particular. El siguiente paso que pretende dar es viajar a Estados Unidos, "fundamentalmente" a Nueva York, para presentar sus planes, un viaje que será "muy probablemente" antes de que finalice el verano. Según explicó el ministro en una entrevista concedida a EFE, ha solicitado al ministro de Economía, Luis de Guindos, que le acompañe en dicho viaje porque en las reuniones que anticipa "no sólo abordamos aspectos concretos de una reforma determinada, sino de la evolución general de la economía".

La idea del ministro Soria es reproducir los encuentros que ya mantuvo en Londres en julio, con la presencia no sólo de De Guindos sino también del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Según explicó el titular de Energía, "la mayor parte" de los inversores valoraron positivamente los planes de reforma en las reuniones celebradas en suelo británico, a pesar de que admitió dos elementos fundamentales que no hablan en favor de los cambios legales que impulsa su Departamento: en primer lugar, que "no gusta prácticamente a nadie afectado", y en segundo lugar que algunos inversores británicos se mostraron "contrariados" por estos planes, aunque esto lo achacó a que ellos mismos habían animado "a muchos clientes a que se metieran en este tipo de proyectos" hace cinco años, cuando el sector prometía una rentabilidad que, a juicio de Soria, es imposible mantener hoy.

A pesar de ese rechazo casi general, Soria sostiene que su reforma "soluciona uno de los grandes problemas que tiene no sólo el sector eléctrico sino la economía en su conjunto": el déficit tarifario, que asciende a más de 26.000 millones de euros. Con el recorte anunciado en el borrador de reforma, el Gobierno prevé una reducción global de 4.500 millones de euros anuales, de los cuales las empresas del sector asumirán 2.700, el Gobierno a través de los Presupuestos Generales del Estado otros 900 y los consumidores a través de la tarifa que pagan los 900 restantes. Este es uno de los aspectos más contestados de la reforma.

La Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA) aseguró en un comunicado que no debería cargarse en la factura eléctrica los costes de la política energética nacional. El colectivo recuerda que a lo consumido hay que añadir hoy en día un 21 por ciento de IVA y un 5 por ciento por los impuestos de la electricidad.

El rechazo doméstico a los planes del Gobierno ha encontrado eco también fuera de nuestras fronteras, y eso explica en parte el anunciado viaje del ministro Soria a Nueva York, todavía sin fecha. La revista estadounidense Forbes ha publicado un artículo en el que evalúa con dureza "desesperadas" medidas del Gobierno español. "Parece que las autoridades españolas un día se quedaron sin ideas, miraron al sol y exclamaron: ¡Ya lo tenemos! ¡Vamos a privatizar el sol!", explica la publicación en su artículo. Según añade, hay países como Estados Unidos o Alemania que observan con atención este proceso para conocer los resultados, porque "la medida es muy impopular y algunos vaticinan, preocupados, que el resultado va a ser una rebelión ciudadana a gran escala". "Los españoles simplemente decidirán no cumplir la ley", sentencia.

Uno de los aspectos más polémicos de la reforma prevista es que se gravará con un peaje la producción casera de electricidad, lo que afecta sobre todo a la instalaciones de paneles fotovoltaicos, pero también a los minigeneradores eólicos. Teresa Ribera (en la foto) fue secretaria de Estado de Cambio Climático en los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y, tras fichar por el fabricante de paneles solares Isofotón, es asesora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), un centro de investigación política con sede en París. Desde esa condición y con experiencia en este campo, en declaraciones a Reuters, Ribera consideró la reforma que pretende acometer el Gobierno como "una seria invitación a los ciudadanos para que se conviertan en antisistema". "Es como pedirle a los ciclistas que paguen un impuesto por mantener abiertas las estaciones de servicio que no utilizan", añadió.

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ya había mostrado su absoluto rechazo a esta reforma del Gobierno por entender que es "retroactiva, discriminatoria y arbitraria, que introduce nuevos elementos de incertidumbre y de inseguridad jurídica y que es muy injusta con el sector eólico". Entre las principales quejas del colectivo de productores de energía eólica está que se dinamita el sistema de retribución bajo el que se realizaron las inversiones a medio y largo plazo, que se penaliza la eficiencia y la competititvidad de la eólica, la energía más perjudicada por ser la que encabezó las inversiones en renovables. También temen que incluso las instalaciones energéticamente más eficientes pierdan el derecho a percibir más incentivos durante su vida útil. Como en todos sus comunicados, la AEE insiste en ofrecer diálogo al Gobierno "para trabajar conjuntamente en una solución que no lleve al sector a la quiebra".

jueves, 1 de agosto de 2013

Uruguay quiere ser en 2016 el país con mayor porcentaje de energía eólica


Uruguay ocupa actualmente el puesto número 50 en el ránking de países productores de energía eólica. Los datos del Informe anual de 2012 de la Asociación Mundial de la Energía Eólica (World Wind Energy Association) reflejan que a finales del pasado año tenía 52 MW de potencia instalada, y hasta 23,6 se instalaron en los doce meses previos a la realización del informe. A la luz de estos datos se puede decir sin temor alguno que Uruguay es ya un país que apuesta con firmeza por la energía eólica. Y esa apuesta lleva a un objetivo ambicioso: el país quiere ser líder mundial en el sector para 2016. No en potencia instalada, porque es imposible alcanzar a gigantes como China y Estados Unidos, pero sí en porcentaje de energía procedente de la eólica.

Gonzalo Casaravilla, presidente de la AdministraciónNacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), explicó que el objetivo es que a finales de 2015 o comienzos de 2016 se cubra el 30 por ciento de las necesidades energéticas del país con recursos generados por la eólica. De esta forma, se superarían los porcentajes de los países punteros del sector, como Dinamarca (20 por ciento), España (14) y Alemania (12). El objetivo está tan marcado en la agenda del gobierno que el eslogan de su marca como país es Uruguay Natural. "El esquema es el de incorporar combustible más barato con energías renovables a partir de la eólica y complementar eso con centrales térmicas eficientes y flexibles, donde la central de ciclo combinado con gas es el paradigma que tenemos", explicó Casaravilla en unas recientes declaraciones durante una vista a uno de los parques eólicos que tiene el país en construcción.

Uruguay espera alcanzar a finales de 2014 los 811 MW de potencia instalada, una cifra que aumentará notablemente de cara al objetivo de 2016 gracias a que el país tiene en marcha 21 nuevos proyectos, públicos y privados, que sumarían una potencia global de 987,8 MW. Esos datos colocarían a Uruguay a la vanguardia de América Latina en el sector de la energía eólica. A finales de 2012, sus 52 MW estaban muy lejos de los 1.431 de Brasil y por debajo de los 132 de Costa Rica, los 113 de Argentina y los 62 de Nicaragua. Este ambicioso despegue tiene mucho que ver con el régimen fiscal que tiene Uruguay para la inversión extranjera. Como muestra, un dato: casi el 80 por ciento de los proyectos promovidos por la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones en el año 2012 fueron relativos al sector de la energía eólica.

Mapa eólico de Uruguay.
El departamento de Maldonado, al sur del país y una de las zonas más propicias para la instalación de parques eólicos, acogerá siete de los 21 proyectos ya autorizados, pero el de mayor potencia, con 100 MW, estará en Tacuarembó. Allí también estará el parque eólico Peralta, que funcionará en 2014 con 25 aerogeneradores de Gamesa que producirán 50 MW. En el departamento de Colonia estará el proyecto conjunto de la UTE uruguaya con la empresa estatal brasileña, Eletrobras. Esta iniciativa forma parte de una serie de acuerdos estratégicos que firmaron en 2012 los máximos responsables de ambos países, el uruguayo José Mújica y la brasileña Dilma Roussef. "Es un acuerdo importante para todos. Lo es para Eletrobras, lo es para UTE, pero también para Uruguay y para Brasil porque es el inicio del entendimiento entre nuestras empresas para una integración futura del sistema eléctrico brasileño con el uruguayo", dijo el presidente de la empresa brasileña, José Da Costa Carvalho Netto.

Tras unas primeras instalaciones más modestas, la historia de la energía eólica en Uruguay arranca con propiedad en el año 2008, a cuya finalización ya tenía instalados 20,5 MWE de potencia. En diciembre de aquel año se inauguró el parque Ing. Emanuele Cambilargiu, de propiedad pública, y ubicado en la Sierra de los Caracoles, a pocos kilómetros al norte de San Carlos, en el ya mencionado departamento de Maldonado. En mayo de 2011 comenzaron las operaciones del parque que la empresa Kentilux tiene instalado en el departamento de San José, el mayor del país en estos momentos gracias a sus 17,2 MW de potencia instalada. Lo que entonces eran cifras importantes, están a punto de ser superadas por las grandes instalaciones que Uruguay inaugurará en los próximos años. El futuro de la energía eólica en este país sudamericano es brillante.