jueves, 18 de diciembre de 2014

Los aerogeneradores del futuro


Estamos muy acostumbrados a la imagen de un parque eólico con sus aerogeneradores tradicionales de hélices, pero el aspecto de las turbinas puede cambiar en no mucho tiempo. De hecho, ya están en marcha proyectos pioneros para encontrar cómo serán los aerogeneradores del futuro. ¿Puede existir una turbina sin hélices? ¿O una en forma de árbol? Esos son algunos de las ideas que ya se están convirtiendo en realidades y que prometen revolucionar al sector de la energía eólica en los próximos años. Se trata todavía de proyectos con mucho recorrido y que están en fase de prueba, pero, al mismo tiempo, son la prueba de que la energía eólica es un campo que agudiza el ingenio y la investigación.

El primero de los proyectos mencionados, el aerogenerador sin hélices, es obra de un grupo de ingenieros españoles que apuestan por tener un primer modelo operativo a comienzos de 2016. El funcionamiento de su invención es sencillo: el viento golpea sobre una estructura en forma de mástil con forma ligeramente cónica y la energía se produciría con la oscilación de la parte superior, que sustituye al movimiento de las aspas tradicionales, dependiendo de imanes y no de elementos mecánicos. La altura de estos aerogeneradores es inferior a la de los tradicionales, alcanzando unos 12,5 metros de alto. Su construcción es sensiblemente más barata que la del molino de viento típico, hasta un 50 por ciento, lo que compensa que produzca un 30 por ciento menos de energía que las turbinas actuales.

Las ventajas de este modelo son evidentes. En primer lugar, no tiene apenas impacto sobre el medio. No es un peligro para los pájaros de la zona, no produce ruido y necesita mucha menos materia prima en la construcción. Al no tener engranajes de ningún tipo, el mantenimiento es mucho más barato que el de los molinos tradicionales, y eso permite el ahorro de los 300 litros de aceite anuales que precisa de media un aerogenerador. Tampoco necesita ser orientado, porque recoge el viento de cualquier dirección, y por tanto absorbe mejor la energía. Los trabajos de prueba se reparten entre el túnel de viento de Ávila, las condiciones naturales del cercano municipio abulense de Gotarrendura y el Centro Tecnológico de Respol en la localidad madrileña de Móstoles.

La segunda idea es del francés Jérôme Michaud-Larivière, fundador de la empresa NewWind. El árbol del viento, que así se denomina, está formado por aproximadamente un centenar de hojas de plástico conectadas a un tronco de acero. Las hojas son en realidad miniturbinas que están dispuestas de tal manera que pueden absorber corrientes de viento muy inferiores a las que son capaces de procesar los molinos eólicos tradicionales. Estos necesitan una velocidad de 4 metros por segundo mientras que el árbol del viento ya se pone en funcionamiento con brisas de 2 metros por segundo. Según las pruebas realizadas por este laboratorio, este nuevo modelo de aerogenerador es rentable con vientos que soplan a una media anual de 3,5 metros por segundo.

El primer prototipo de ha instalado en la Ciudad de las Telecomunicaciones de Pleumeur-Bodou, de la región francesa de Bretaña. El principal objetivo de este tipo de turbina es aprovechar las corrientes que atraviesan las ciudades entre los edificios y las calles. La electricidad generada por este modelo bastaría para suministrar energía de forma habitual a una veintena de farolas LED, a una estación de recarga de coches eléctricos o incluso a una vivienda de cuatro personas con una situación ideal de aislamiento. El entusiasmo de NewWind, que pretende comercializarlo en 2015, contrasta con la opinión de la agencia del Medio Ambiente y el Control de la Energía (ADEME), que no considera este ingenio un avance significativo con respecto a los pequeños aerogeneradores urbanos clásicos. El tiempo dirá quién tiene la razón y si este invento se populariza.

jueves, 6 de noviembre de 2014

El Hierro busca ser la primera isla energéticamente autosuficiente del mundo


En plena polémica sobre las prospecciones petrolíferas en las cercanías de las Islas Canarias, en ese mismo entorno hay un sensacional ejemplo de cómo las energías renovables pueden transformar el mundo. La isla de El Hierro aspira a ser la primera isla energéticamente autosuficiente del mundo de aquí a 2020 y tiene ya en marcha el primer gran paso para hacerlo: la central hidroeólica de Gorona del Viento ya genera toda la electricidad que se consume en la isla. Y de aquí a cinco años lo que se pretende es que los 6.000 vehículos que circulan en la isla sean todos eléctricos, lo que supondría que en todo El Hierro no se consumiría una sola gota de petróleo.

El Hierro es una isla de 10.000 habitantes, de 270 kilómetros cuadrados, y que está declarada en su totalidad Reserva de laBiosfera por la UNESCO. Por eso, la posibilidad de poder desprenderse completamente de los combustibles fósiles es tan trascendental. Existe un precedente en todo el mundo, la isla danesa de Samso, pero la diferencia es que El Hierro, una isla volcánica, hizo el cambio energético de forma aislada porque nunca ha estado conectada a la red española como Samso sí la estuvo a la de su país. “El Hierro traslada al mundo que la transición energética es posible”, ha asegurado Alpidio Armas, presidente del Cabildo de la isla. Y no es un mensaje baladí, puesto que en todo el mundo hay 600 millones de personas que viven en islas que pueden mirar este ejemplo con optimismo.

¿Cómo funciona este milagro energético? La central hidroélica, inaugurada el pasado 27 de junio de 2014, consta de cinco aerogeneradores que son los que suministran la electricidad gracias a las 3.500 horas de viento al año de las que se beneficia El Hierro. Así, la energía eólica sigue siendo motor del progreso. Cuando hay excedentes de energía porque la demanda no cubre toda la producción, generalmente en días de menos consumo o de mucho viento, el remanente se destina a la parte hidráulica de la central. Esta consta de dos depósitos de agua, con capacidad para 380.000 metros cúbicos el superior y para 150.000 el inferior. Lo que se hace con el agua bombeada por esa energía eólica sobrante es dejarla caer por la conexión entre ambos depósitos, con dos tuberías de tres kilómetros y un salto de agua de 700 metros, para generar la electricidad.

La central de Gorona del Viento es un proyecto que nació en 1981, de la mano del ex presidente del cabildo herrereño Tomás Padrón y de los ingenieros de Unelco-Endesa, y que ha costado 67,5 millones de euros (35 de ellos en subvenciones concedidas por el Ministerio de Industria). La empresa gestora, Gorona del Viento El Hierro S.A., está participada en un 60 por ciento por el Cabildo, un 30 por ciento por Endesa, y un 10 por ciento por el Instituto Tecnológico de Canarias. La entrada en funcionamiento de esta central después de tres décadas de esfuerzos cambia por completo la fisionomía energética de la isla. Hasta ahora, la energía procedía de la central térmica de Llanos Blancos (que ya sólo se encenderá en situaciones de emergencia, cuando no haya viento ni agua), que utilizaba más de 6.000 toneladas de diesel al año, transportados a la isla en grandes barcazas y que suponían un gasto de 1,8 millones de euros.

Afortunadamente para El Hierro, el proyecto recibió luz verde antes de que la actual crisis económica y las decisiones del Gobierno despertaran las quejas del sector de la energía renovable, y la isla recibió un régimen específico para la central que permitió que el proyecto siguiera adelante. Los habitantes de la isla canaria no notarán un descenso en la factura de la luz porque ese precio se fija a nivel nacional, pero obtienen muchas ventajas a cambio. Se espera que la nueva situación de la isla sea un reclamo turístico, se evitará la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas de CO2 al año y además garantizará la seguridad energética de El Hierro en el futuro. Esta central y el autoabastecimiento de la isla ya han provocado el interés de numerosos y prestigiosos medios de comunicación, entre ellos la BBC, el New York Times o Current TV, la televisión de Al Gore, conocido activista y ex vicepresidente de Estados Unidos.

jueves, 16 de octubre de 2014

Nuevos proyectos para una energía eólica offshore más segura, eficiente y barata


La energía eólica offshore no para de evolucionar. La reducción de costes y la mejora en su eficiencia y construcción es protagonista de muchos de los nuevos proyectos que se están dando a conocer en este campo. Iberdrola y Siemens, dos de las empresas que más empuje tienen en la eólica marina, han dado a conocer en las últimas semanas proyectos más que interesantes en este sentido. Empezando por la primera, la filial de ingeniería y construcción de Iberdrola se ha embarcado en una iniciativa de I+D junto a la universidad escocesa de Strathclyde y el centro de investigación Offshore Renewable Energy (ORE) con el fin de instalar parques eólicos de esta naturaleza en zonas del Reino Unido donde ahora mismo no es posible por la profundidad de las aguas.

Iberdrola, el ORE (un centro de investigación emblemático en el Reino Unido) y Strathclyde (universidad de referencia en ingeniería oceánica y energías renovables marinas) cuentan con un presupuesto que supera el millón de euros para diseñar un modelo de aerogenerador flotante de última generación y un sistema de instalación específico. La idea es que este proyecto permita la creación de instalaciones en aguas profundas, de entre 60 y 100 metros, con un doble objetivo de máxima fiabilidad y reducción de costes de instalación.  El enganche al fondo marino se realizaría a través de unas líneas tensionadas. De esta forma, se elimina casi por completo el movimiento de la plataforma, reduciendo al mínimo la posibilidad de accidentes durante la construcción y la vida útil de la instalación.

La cuestión económica, no hay que olvidarlo, es uno de los principales escollos para el desarrollo de la energía eólica marina, y también aquí ofrece ventajas este proyecto. La fabricación de las instalaciones se haría mayoritariamente en tierra, eso es lo que abarataría su construcción, para después ser trasladadas a su ubicación definitiva. De esta forma, se reduciría drásticamente el uso de los grandes barcos especializados cuya contratación es necesaria para este tipo de operaciones alejadas de la costa. Otro de los aspectos de este proyecto que permitirá la reducción de los costes de la construcción está en las características del acero que se utilizará en las plataformas, con unas dimensiones y un peso optimizados al máximo.

Por su parte, Siemens ha desarrollado un sistema que pretende ser un punto y aparte en la construcción de turbinas eólicas marinas. Lo que Siemens busca cambiar es el complicado sistema de construcción, para al cual se usan herramientas de sujeción conectadas a una grúa que está instalada en uno de esos grandes barcos. El proceso de montaje actual obliga a que sean los técnicos los que ajusten los cables con sus manos y suban las turbinas para montar las palas. Con este avance, todo este proceso se automatizaría gracias a un nuevo mecanismo de elevación que permitiría subir turbinas de 75 metros de largo y 25 toneladas de peso directamente desde la cubierta del barco, con las máximas garantías de seguridad.

Esta tecnología reduce el peso y las dimensiones de la que se utiliza ahora (hasta los 14 metros de longitud, ocho de alto y 78 toneladas de peso) sin mermar la estabilidad, ya que puede aguantar situaciones de viento de hasta 14 metros por segundo y ráfagas más puntuales de hasta 19 metros por segundo. Además, este sistema supone también simplificar las tareas de mantenimiento, ya que se pueden girar las palas de la turbina sin tener en cuenta la posición en la que se hayan levantado desde la cubierta del barco y reajustarlas para que su rendimiento sea óptimo, algo que con los sistemas actuales no podía hacerse. La innovación de Siemens ya se está aplicando en la instalación de 36 turbinas en el parque eólico de Werstemost, en la costa oeste de Inglaterra.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Ya hay 336.327 MW de energía eólica en todo el mundo


Según los datos recopilados por Revista Eólica y del Vehículo Eléctrico (REVE), el mundo cuenta actualmente con 336.327 de potencia generados por medio de la energía eólica. Dicho de otra manera, el 4 por ciento de la demanda mundial de electricidad puede recibir respuesta desde la eólica. Esta cifra corresponde a finales del mes de junio, como balance de los seis primeros meses de 2014, que han de verse con optimismo desde este sector a nivel mundial. Y es que entre enero y junio se han instalado 17.613 MW en el planeta, lo que supone en primer lugar un crecimiento del 5,5 por ciento y un 13,5 sobre una base anual, y además una mejora con respecto a los dos últimos años, después de los 13,9 MW que se instalaron en los primeros seis meses de 2013 y los 16,4 de 2012.

Sigue habiendo un dominio importante de las grandes potencias eólicas tradicionales. De esta forma, China, Estados Unidos, Alemania, España e India dominan el 72 por ciento de la capacidad eólica mundial. No obstante, el crecimiento no se ha dado de forma homogénea en esos cinco países. Mientras China, Alemania, India y Estados Unidos han añadido mucha potencia a sus ya importantes resultados (respectivamente, 7.175, 1.830, 1.112 y 835 MW), en España el crecimiento ha sido mínimo durante el primer semestre de 2014, inferior al 1 por ciento del total de todo el mundo, una cifra equiparable a la de Dinamarca o Italia y por debajo de la de países como Francia, Suecia o Polonia, que han crecido un 2 por ciento.

Entre las buenas noticias que este primer semestre de 2014 ha dejado para el sector eólico está la irrupción de Brasil. Además de ser ya el decimotercer país por potencia eólica instalada, es el tercer mayor mercado de las nuevas turbinas, con el 7 por ciento de las nuevas ventas. El crecimiento de India también es notable, hasta el punto de que se espera que pronto se convierta en la cuarta potencia mundial superando al estancado mercado español. En Estados Unidos, la que menos crece de los líderes mundiales excepción hecha de la mencionada España, la buena noticia es que se ha producido una notable recuperación con respecto a los malos datos de 2013.

Pero la mejor noticia de los datos del primer semestre de 2014 está probablemente en que la eólica es un sector en progresiva evolución ya en todos los continentes del mundo. Entre los diez mercados eólicos más grandes para nuevos aerogeneradores hay al menos un país de Asia, Europa, América, Oceanía y África. Estos dos últimos quedan representados por Australia y Sudáfrica. Asia, por su parte, celebra que ya es el continente que más instalaciones eólicas tiene. El 36,9 por ciento son asiáticas, superando el 36,7 por ciento de Europa. Es el espectacular avance de China, que está a punto de sobrepasar la cifra de 100 GW, lo que sirve para explicar este movimiento, aunque también contribuyen de forma notable los 1,1 GW que ha añadido India.

En general, el panorama de la energía eólica a nivel mundial, según las conclusiones de REVE, parece seguir teniendo una inercia positiva. Europa puede ser la gran incógnita, porque la evolución dependerá de los objetivos que se fije la Unión Europea para 2030 en lo que se refiere a energías renovables, aunque la reciente crisis en Ucrania ha hecho que las voces de sus defensores como la forma de reducir la dependencia energética se escuchen con más claridad. Los acuerdos sobre el clima en 2015 serán también decisivos para conocer el alcance de la energía eólica en los próximos años. Por el momento, la previsión es que en todo el mundo se pongan en marcha 24 GW más en el segundo semestre del año, lo que subiría el total a 360 GW.

El informe completo de REVE puede leerse en este enlace.

jueves, 4 de septiembre de 2014

La energía eólica genera un ahorro superior a los incentivos que recibe, según un informe de la UPV


¿Cuántas veces se ha escuchado en el debate sobre las energías renovables que son las primas estatales las que permiten el funcionamiento de este sector? Un estudio realizado por la Universidad del PaísVasco (UPV-EHU) y publicado por la revista Energy Policy desmonta ese argumento, tan habitual de los defensores de los combustibles fósiles y otras formas de producir energía. Y es que este informe concluye que en España el ahorro que genera la eólica es mayor que la inversión económica para incentivarla. No hay que olvidar que la reforma acometida por el Gobierno en este 2014 y criticada con dureza por el sector afecta directamente al sistema de primas, lo que según las asociaciones eólicas compromete las inversiones ya realizadas y las que se pudieran atraer en el futuro.

El informe de los investigadores de la UPV-EHU parte de los datos del mercado eléctrico español entre los años 2008 y 2012, que son los de la mayor penetración de las renovables con un aumento del 57 por ciento, con el fin de comparar los resultados de la energía eólica y la solar. Este trabajo, realizado por el denominado Bilbao Energy Research Team (BERT) de la mencionada universidad y capitaneado por la ingeniera de telecomunicaciones Cristina Pizarro-Irizar, concluye que la eólica es más rentable y competitiva que la solar por tres razones fundamentales: por su mayor grado de desarrollo tecnológico, por su mayor implantación y por las menores primas que recibe.

"La energía eólica a día de hoy sigue dando más ahorros que lo que suponen sus incentivos, mientras que las tecnologías solares fotovoltaicas todavía no han sido capaces de tener una participación suficiente en el mercado eléctrico como para poder ser rentables, ya que aún se encuentran en fase de desarrollo", explicó Pizarro-Irizar en la presentación del informe en la última semana del recién finalizado mes de agosto. Esto quiere decir que "los costes de mercado sería mayores si no hubiera energía eólica", pero no sería así en ausencia de la solar, "que tradicionalmente han recibido retribuciones más elevadas".

Según explican el informe y su principal autora, los dos primeros años que abarca el estudio, 2008 y 2009, fueron en los que la capacidad renovable instalada en su conjunto produjo un ahorro superior al coste del sistema, "de entre 25 y 45 euros por MVh". Pero a partir de 2010, continúa este trabajo de investigación, "la penetración de la energía renovable comenzó a ser tan alta que los precios del mercado no bajaron más y, sin embargo, los costes de los incentivos sí que subieron". Eso llevó al mercado a un punto de inflexión que llegó en 2010. Y a día de hoy, concluye Pizarro Irizar, la energía eólica es mucho más atractiva que la fotovoltaica en términos económicos porque a esta segunda aún le queda por recorrer un camino que la energía del viento ya ha transitado.

jueves, 14 de agosto de 2014

La energía eólica podría crear 100.000 empleos en Europa hasta 2020


Si el crecimiento de la energía eólica alcanzara los objetivos más ambiciosos, el sector podría crear hasta 100.000 puestos de trabajo en Europa en los próximos seis años. Esa es una de las principales conclusiones que se extraen del informe Wind Energy Scenarios for 2020 publicado hace unas semanas por la Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA), realizado para actualizar las previsiones que este mismo organismo realizó en 2009, y que tengan en cuenta, entre otros aspectos, la crisis económico y "la inestabilidad regulatoria en algunos mercados clave europeos".

La EWEA elabora tres posibles escenarios y apuesta por el central de los tres como el que más se acercará a la realidad dentro de seis años. De esta manera, se espera que la potencia instalada supere en 2020 en un 64 por ciento a la que Europa tenía en 2013, alcanzando los 192,5 GW, más los 23,5 de las instalaciones offshore, produciendo 441,7 TWh de energía y cubriendo el 14,9 por ciento de las necesidades del continente. Para alcanzar este escenario, la inversión tendría que oscilar entre los 90.000 y los 124.000 millones de euros (con Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia e Italia como mercados líderes) y de esa forma se alcanzarían los 354.000 empleados en el sector en 2020, por los 253.000 que hay ahora.

El escenario más optimista habla de un aumento del 84,9 por ciento de la potencia instalada, que ascendería en 2020 a 217 GW, a los que se añadirían 28 GW procedentes de las instalaciones offshore, para sumar un total de 500 TWh de electricidad que servirían para cubrir el 17 por ciento de la demanda eléctrica europea. El más pesimista, en todo caso, sigue hablando de crecimiento, con un aumento del 41 por ciento, con 165,6 GW de potencia eólica terrestre y 19,5 de marina, con 378,9 TWh de electricidad para cubrir el 12,8 por ciento de la demanda del continente.

Con esta última previsión, la EWEA identifica claramente los principales obstáculos que hay en este momento para la energía eólica en el Viejo Continente. Así, habla de una vigencia de los efectos de la crisis económica, de la presión sobre el gasto público en el sector, la inestabilidad regulatoria y las dificultades para atraer inversiones para levantar nuevos proyectos eólicos, especialmente offshore, además de la por ahora predominancia de "decisiones débiles y poco ambiciosas" en política energética para el periodo posterior a 2020.

Para que las mejores previsiones acaben siendo una realidad, la estabilidad tendría que volver a los principales mercados para recuperar tasas de crecimiento anteriores a 2012, la Unión Europea tendría que llegar a un acuerdo para la reducción de un 40 por ciento en la emisión de gases de efecto invernadero para 2030, y que mercados clave como España, país al que se cita expresamente, "comenzaran a mostrar síntomas de crecimiento".

Según los datos del informe, España finalizó 2013 como el segundo mercado europeo de energía eólica, con 22.954 instalaciones (sólo por detrás de las 33.730 de Alemania), posición que mantendrá en 2020 en todos los casos. La previsión central de la EWEA ofrece un crecimiento cero para la energía eólica marina, un sector que sigue paralizado en nuestro país a pesar de tener zonas en las que se podrían construir parques muy interesantes y rentables, y de poco más de tres mil nuevas instalaciones terrestres. España mantendría la segunda posición europea con un total de 26.005 instalaciones, pero se acercarían mucho Reino Unido con 21.000 (por las 10.531 que tenía a finales de 2013) y Francia (21.000 en 2020 por las 8.254 actuales).

jueves, 24 de julio de 2014

La energía eólica offshore, la tecnología de mayor crecimiento en Europa en el primer semestre


Desde hace algunos años se viene afirmando con mucha fuerza que el futuro de las energías renovables pasa indiscutiblemente por la energía eólica offshore. Y a tenor de los datos del últimoinforme de la Asociación Eólica Europea (EWEA) parece una afirmación de lo más acertada. Y es que, incluso con los problemas derivados de la crisis económica y los recortes que también afectan a las energías renovables, en los primeros seis meses de 2014 fue la tecnología que más creció en el Viejo Continente.

Los datos son elocuentes, tanto para lo positivo como para lo negativo. Entre enero y junio se conectaron 224 turbinas eólicas marinas en 16 parques, con una capacidad de 781 MW, y hay otras 310 que sólo están a la espera de ser conectadas a la red. Cuando estén operativas En total, serán más de 1.200 MW. No obstante, y a pesar de que estas cifras confirman a la eólica offshore como la tecnología energética que más ha crecido en Europa en lo que llevamos de año, el dato supone un descenso del 25 por ciento con respecto al primer semestre de 2013, cuando fueron más de 1.000 MW nuevos los que se instalaron. El total de turbinas instaladas en este periodo fue de 282, un diez por ciento menos que en los seis primeros meses del pasado año.

Alemania y Reino Unido, los dos países que más empujaron en favor de la eólica offshore en este periodo, empatan en el número de turbinas conectadas en este semestre, 126, pero los británicos conectaron a la red 147, con 532 MW, y los alemanes sólo 126, con 108 MW. Bélgica es el tercer país que ha contribuido al crecimiento europeo, con 67 turbinas conectadas y una potencia superior a la del Reino Unido, de 141 MW. Por empresas, Siemens encabeza con mucha diferencia las incorporaciones de lo que llevamos de 2014, con el 81 por ciento de la potencia nueva instalada, superando con mucho al 18 por ciento de MHI Vestas y el 1 por ciento de Samsung.

Los datos totales señalan que en Europa, a 1 de julio, hay 2.304 turbinas repartidas en 73 parques eólicos que se encuentran en once países diferentes y que aportan una capacidad total de 7.343 MW. Semejante potencia se considera suficiente para abastecer a unos siete millones de hogares o a todo un país de tamaño medio como Holanda. España, que sigue siendo una de las potencias mundiales en energía eólica, incluso en esta época de incertidumbre y recortes en el sector, sigue sin haber desarrollado todavía su presencia en la eólica offshore y no se encuentra entre esos once países que construyen el sector de la eólica offshore europea.

La EWEA explica en el informe que hubo "una actividad financiera considerable" en el sector en estos primeros seis meses del año, incluyendo la que atañe al parque eólico Gemini, en Holanda, la mayor transacción en la historia de Siemens Energy, alcanzando los 2.800 millones de euros, y que permitirá sumar 600 MW de potencia cuando esté finalizado. Y aunque la asociación considera que hay un "mercado activo", también teme que la situación de descenso se prolongue al menos dos años más, hasta 2016. "Para asegurar un crecimiento saludable en la última parte de la década y para que la eólica offshore juegue su papel en el logro de los objetivos europeos de renovables, clima, seguridad y competitividad, la industria necesita visibilidad a largo plazo", señala Justin Wilkes, directivo de la EWEA.

jueves, 3 de julio de 2014

Los parques eólicos marinos pueden reducir los efectos de un huracán


Todo el mundo tiene una idea clara de lo que es la energía eólica y para qué sirve, una imagen de los aerogeneradores que la producen y nociones sobre los múltiples beneficios energéticos y medioambientales que se derivan de su aplicación. Pero sigue habiendo usos de la energía eólica que son completamente desconocidos para la mayoría de las personas. Un grupo de investigadores de las universidades norteamericanas de Stanford y Delaware han mostrado en un estudio un uso más de la eólica, concretamente de la eólica marina: frenar los huracanes. Aplicado a la vida real, estos datos habrían podido salvar muchas vidas y reducir drásticamente los costes económicos que produjeron los huracanes más famosos de la historia reciente.

El profesor de Ingeniería Civil Mark Z. Jacobson ha dedicado los últimos 24 años de su vida a realizar simulacros de huracanes que provocaron grandes destrozos con el objetivo de conocer los efectos que estos fenómenos podrían provocar en parques eólicos marinos. Ese propósito se cumplió en este estudio, ya que se extrajo la conclusión de que estos parques offshore podrían aguantar huracanes de categorías 2 y 3 sin sufrir daños severos. Lo sorprendente, no obstante, fue que las simulaciones mostraron que las turbinas reducían las velocidades máximas del viento, disminuían la fuerza del oleaje y, por tanto, limitaban la intensidad del huracán y podrían haber evitado las dramáticas imágenes que se vivieron por su causa.

Jacobson y su equipo hicieron tres simulaciones con los datos reales de los huracanes Sandy e Isaac, que mostraron su mayor poder destructor sobre Nueva York en 2012, y el Katrina, que arrasó Nueva Orleans en 2005. Con este último, probablemente el más conocido de todos estos fenómenos por su trágico desenlace, se simuló la existencia de un parque eólico de 78.000 generadores frente a la costa de Nueva Orleans. Los resultados fueron asombrosos: la reducción del viento habría sido de entre 129 y 158 kilómetros por hora (el huracán llegó a alcanzar los 280) y la marejada ciclónica habría caído hasta un 79 por ciento. Con el Sandy, la reducción del viento habría sido de entre 35 y 39 metros por segundo y la marejada habría caído en un 34 por ciento.

Es verdad que hablando de una instalación de decenas de miles de aerogeneradores el coste sería muy alto, pero el estudio de Jacobson explica que hay más variables a analizar, empezando por el coste de vidas (el Katrina provocó más de 1.800 muertos, el Sandy 287 y el Isaac más de 40) y continuando por la amortización eléctrica de un parque de esa envergadura. El análisis, en todo caso, ofrece una alternativa a este gigantesco parque eólico, que sería la construcción de un gran rompeolas. No obstante, esta opción, que también tendría un elevado coste económico y ninguna productividad energética añadida, sólo serviría para frenar el oleaje, pero no para reducir la velocidad del viento de forma sustancial.

Cristina Archer, colaboradora de Jackobson en el estudio al igual que Willett Kempton, explicó que "los huracanas son un animal diferente", y por eso se lanzaron a analizar el efecto que tendría un campo de aerogeneradores sobre este fenómeno y las diferencias que pudiera haber con respecto a los vientos normales. "Hay una retroalimentación en el huracán que es realmente fascinante de examinar", sentenció. El estudio lo ha publicado la revista Nature Climate Change.

jueves, 12 de junio de 2014

El Gobierno aprueba el recorte en la retribución de las renovables


El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes 6 de junio el Real Decreto en el que se fija el nuevo sistema retributivo para el régimen especial, que incluye a las energías renovables y por tanto también a la eólica. La nueva norma, que ha sido objeto de debate y controversia durante los últimos meses, había generado un rechazo total desde las asociaciones vinculadas a la energía eólica y su aprobación siembra el futuro del sector de muchas dudas. El Gobierno, en cambio, tal y como explicó el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, cree que la reforma servirá para "dotar de estabilidad al sistema, dar una rentabilidad razonable e introducir certidumbre en el sector".

Según lo aprobado por el Gobierno, ahora habrá 1.400 tipos de plantas y cada una de ellas cobrará en función de la inversión realizada, de las subvenciones recibidas hasta la fecha y de la vida útil de la instalación. Los parques eólicos suponen la mayoría de las instalaciones que dejarán de cobrar retribuciones adicionales con este planteamiento. Es decir, se vincula el cobro de retribuciones adicionales a lo que reciban en el mercado eléctrico a una "rentabilidad razonable", que está vinculada a la evolución de las obligaciones del Tesoro a diez años más 300 puntos básicos, con la referencia del bono correspondiente al momento en el que se aprobó la ley del sector eléctrico, que entonces situaba la rentabilidad en el 7,5 por ciento.

Este nuevo sistema sustituye al de primas que se utilizaba hasta ahora y una vez aprobado generó por parte del sector las mismas críticas que se han venido escuchando durante los últimos meses, no se hicieron esperan. Luis Polo, director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), aseguró que la nueva normativa es "incomprensible y profundamente injusta. A su juicio, el Real Decreto "discrimina a la eólica y la coloca en una situación insostenible, con un sistema económico claramente retroactivo y que genera una situación de inseguridad jurídica por no respetar las inversiones realizadas". El sector eólico es, dijo, "el más penalizado" por esta reforma, que no ha tenido en cuenta ninguna de las alegaciones presentadas por el mismo. Según la AEE, la consecuencia más factible es que muchos proyectos no podrán hacer frente a las deudas contraídos con los bancos a manos que haya quitas de en torno al 20 por ciento.

Esta inseguridad d ya está provocando reacciones, también internacionales. Hace algunas semanas, antes incluso de la aprobación del Real Decreto, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas aInversiones (Ciadi), el organismo de arbitraje del Banco Mundial recibió dos denuncias de sendos fondos de inversión internacionales, RREEF y Antin, vinculados respectivamente a Deutsche Bank y BNP. Y días antes de la aprobación del texto en Consejo de Ministros se sumó a estas denuncias la de InfraRed. Todos ellos habían invertido en el sector termosolar. El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, dijo la pasada semana que el Gobierno está "bien tranquilo" ante esta situación porque "lo que se debate en el Ciadi es si ha cambiado la legilación de forma intencionada para dañar a los inversores extranjeros, lo que no se ha producido".

Según los cálculos del Gobierno, con esta nueva normativa las tecnologías del régimen especial recibirán 200.000 millones de euros de retribución a lo largo de toda su vida útil. Los cálculos de la ComisiónNacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) había calculado ya que durante 2014 las renovables verían así recortados sus ingresos en 1.671 millones de euros. La eólica, siendo el sector más eficiente, es el que más sufrirá el ajuste, con una rebaja del 33,7 por ciento de sus primas, pasando de los 1.802 millones de euros que habría ganado con el anterior sistema de primas a los 1.194 que sumará con el nuevo modelo. La propia CNMC, en el informe aprobado por su Consejo en abril, ya advertía de que las instalaciones se veían afectadas "de forma dispar" por la reforma y que las más recientes veían crecer su retribución.

jueves, 22 de mayo de 2014

Científicos americanos crean micromolinos para usar la energía eólica en la carga de móviles


Las aplicaciones de la energía eólica no tienen límites, pero seguro que pocos habrán pensado que el viento puede ayudar a cargar los teléfonos móviles. Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas, en Arlington, sí han tenido esa idea y la han desarrollado hasta convertirla en una realidad. ¿Cómo funciona este invento de estos científicos norteamericanos? La base es un minúsculo molino que alcanza una dimensión de 1,8 milímetros, que se colocarían a centenares en una funda para el teléfono móvil. El funcionamiento de este invento de Smitha Rao y J. C. Chiao es tan sencillo como colocar el móvil en la corriente y generar así la energía de la forma más tradicional, aprovechando la fuerza del viento. Los principios del invento se basan en el origami y en dispositivos semiconductores, ensamblados mediante técnicas de galvanoplastia.

"Los micromolinos trabajan bien porque la aleación de metal es flexible y el diseño de Smitha es minimalista y funcional", explica Chiao. WinMEMS, una empresa taiwanesa, es la que mostró interés en los trabajos en microrobótica de Rao y según confiesa este mismo investigador, esta empresa se mostró "muy sorprendida con la idea de los micromolinos". "Fue algo completamente inesperado para ellos y para sus inversores", añade. Obviamente, el producto todavía no se ha puesto a la venta y no está por ahora al alcance del público, pero las posibilidades comerciales del invento son inmensas sólo en este terreno en el que ya se ha aplicado en la fase experimental, habida cuenta de que una de las preocupaciones más habituales del consumidor es la escasa duración de la batería de los móviles, que en el caso de los smartphones, ya generalizados entre los usuarios, es todavía menor.

La primera prueba exitosa del invento tuvo lugar en septiembre de 2013. Las aspas de estos molinos no sufren fracturas incluso en condiciones de fuerte viento gracias a que se utilizó para su construcción una aleación de níquel. "El problema que tenían la mayoría de los diseñadores de MEMS es que los materiales que usan son demasiado frágiles. Con la aleación de níquel no tenemos ese problema, es muy, muy resistente", asevera Rao. Su coste de fabricación no sería muy elevado porque puede hacerse en serie a través de un molde. Y, además, sus aplicaciones son enormes. Por cientos sirven para cargar teléfonos móviles, pero a miles o a millones se podrían colocar en edificios. "Creo que sólo hemos arañado la superficie sobre la forma de utilizar estos micromolinos de viento", afirma uno de sus creadores.

WinMEMS ha firmado un acuerdo de colaboración con la Universidad de Texas precisamente para explotar el concepto. El centro universitario mantendrá la propiedad intelectual del invento y ya ha solicitado una patente provisional, mientras que la empresa taiwanesa explora las opciones comerciales de su la creación. Por el momento, WinMEMS se está ocupando de darlo a conocer, en diversas presentaciones públicas y a través de Internet. Los micromolinos se sitúan así en estas presentaciones junto a engranajes y pinzas de un tamaño tan reducido que son esenciales para la construcción de microrobots que se puedan utilizar como herramientas quirúrgicas, para la detección en zonas de desastre o como herramientas para el ensamblaje de máquinas de tamaño muy reducido.

jueves, 24 de abril de 2014

El futuro de la energía eólica en las Islas Canarias y en las Baleares


Canarias y Baleares están en el centro del debate sobre el futuro más inmediato de la energía eólica en España. En Canarias hay 55 parques eólicos, con una potencia instalada al finalizar 2013 de 165,11 MW, y en esos doce meses se instalaron 5 de ellos. En Baleares, la comunidad autónoma que menos aporta al total del Estado de las quince que tienen instalaciones eólicas, son 3,86 MW en sus 46 parques, sin nada de potencia nueva instalada a lo largo de 2013. Y el Gobierno ha añadido nuevos elementos de discusión para el futuro de los dos sistemas insulares de nuestro país en esa posición con la propuesta de Orden Ministerial que firmó el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el pasado día 4 de abril. En ella "se aprueban los parámetros retributivos y se establece el mecanismo de asignación del régimen retributivo específico para nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas en los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares".

Dado que en los sistemas extrapeninsulares "la demanda eléctrica se cubre mayoritariamente con tecnologías térmicas de origen fósil, siendo la participación de las fuentes no renovables aún modesta", el objetivo del Gobierno con esta propuesta es "la sustitución de generación convencional generación renovable suponga reducciones del extracoste de generación y favorezca el equilibrio entre los ingresos y costes del sistema eléctrico". En la orden se dan varios datos para afianzar sus propósitos. Recuerda el documento que el extracoste de generación en los sistemas no peninsulares se ha incrementado en un 38 por ciento desde el año 2009. En 2013, la demanda cubierta con las renovables fue del 7,6 por ciento en Canarias y del 2,3 por ciento en Baleares, y es prácticamente nula en Ceuta y Melilla. El total nacional está muy lejos de esa cifra, en torno al 40 por ciento.

Sin embargo, y a pesar de las buenas intenciones que se incluyen en el documento, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) está convencida de que el objetivo del Gobierno es inviable. Una vez que el marco energético renovable esté completamente regulado por el Real Decreto-Ley 9/2013, la Ley 24/2013 y la propuesta de real decreto sobre renovables, cada tres años se revisará la retribución a la inversión en base a los precios del mercado y cada seis años se podrán revisar todos los parámetros retributivos, incluyendo la supuesta rentabilidad razonable. La conclusión, entiende el sector, es que los inversores no tendrán garantías para los veinte años de vida regulatoria de los proyectos. Además, se entiende que hay una enorme contradicción entre pretender "agilizar la introducción de energía eólica en el sistema canario" específicamente e ignorar que a los parques ya instalados, que generan los mismos beneficios pero se les aplicará el cambio de régimen retroactivo que sufrirá el resto del Estado.

Hace unas semanas, a comienzos del mes de abril, la consejera de Industria del Gobierno canario, Francisca Luengo, se reunió en Madrid con el secretario de Estado de Energía precisamente para aclarar el futuro de las Islas Canarias en el terreno energético y tras el encuentro hubo declaraciones optimistas, aunque sin muchos detalles sobre la eólica de forma específica. Luengo explicó que a día de hoy "es imposible, y hay que repetirlo, ser cien por cien renovables". Por eso, el Gobierno regional aprobó días después de esa reunión en Madrid las Directrices de Ordenación Sectorial de la Energía, que fijan un ambicioso objetivo del 36 por ciento de renovables para 2020. Para ello, la consejera consideró imprescindible acometer las infraestructuras de bonbeo que permitirían almacenar la eólica y la interconexión eléctrica entre La Gomera y Tenerife y entre Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Sin ellos, según Luengo, el máximo a alcanzar es el 20 por ciento.

En Baleares también se hacen ya esfuerzos para multiplicar la presencia de la eólica incluso con las dificultades añadidas por el nuevo marco regulatorio. La Conselleria de Economía y Competitividad aprobó el pasado día 8 una nueva convocatoria de subvenciones para que haya empresas y asociaciones empresariales privadas que apuesten por la instalación de energía eólica y solar fotovoltaica. Las subvenciones son de 500.000 euros, cofinanciadas en un 50 por ciento con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). Con esta cantidad se prevé la instalación de 900 KWh de potencia, lo que anualmente sumará 1.350.000 KWh y se evitará la emisión de 1.300 toneladas de CO2 a la atmósfera. El plazo para presentar solicitudes terminará el próximo 7 de mayo. El resultado de este plan ayudará a despejar las incógnitas del futuro eólico en Baleares.

jueves, 27 de marzo de 2014

Barcelona acogió EWEA 2014, el mayor congreso europeo de energía eólica


Los pasados días 10 a 13 de marzo Barcelona acogió el congreso anual que organiza la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA), la mayor feria del Viejo Continente centrada en este sector energético renovable. Uno de los actos que tuvieron lograr en el marco del congreso fue la concesión a España del European Wind Energy Award (Premio Europeo de la Energía Eólica), por convertirse en el primer país del mundo en el que la energía eólica logró ser la primera fuente eléctrica en un año completo. "España se merece el premio por su historia de éxito. Fue un país pionero en eólica y ha desarrollado una destacada industria con líderes mundiales entre sus empresas. Estas compañías han hecho posible que la energía eólica haya sido la primera fuente de electricidad para los españoles en 2013", explicó la organización. El premio se entregó el día 12.

Fue una de las notas optimistas de un congreso en el que se trataron los nubarrones que acechan al sector pero sobre todo se dieron mensajes positivos. Así, se señalan tres grandes retos para el futuro próximo del sector: nuevos mercados que explorar, los avances tecnológicos y el fin de la incertidumbre política. Sobre este último asunto, del cónclave sale la Declaración 2030, un llamamiento a los líderes políticos europeos para que se comprometan a hacer de las renovables el motor de su política energética. "Es un momento crítico para la industria", dijo el director ejecutivo de la EWEA, Thomas Baker, que instó a los dirigentes europeos a elegir entre "un marco que permita al sector lograr crecimiento económico y seguridad energética o los intereses cortoplazistas de la industria de combustibles fósiles".

"Un objetivo ambicioso que comprometa a los estados miembros es la forma más eficiente de hacer realidad nuestra meta de que el cien por cien de la energía sea renovable a largo plazo, sin mencionar el impulso que supondría para un sector que da empleo a 250.000 personas en toda Europa", dijo el director de Enercon, Hans-Dieter Kettwig. La Declaración 2030 sale del EWEA 2014 con la firma de 1.513 empresas, incluyendo a muchos de los principales actores del sector de la energía eólica. Y aunque el horizonte se pone en el año 2030, lo cierto es que la actual incertidumbre apunta a una fecha mucho más cercana, el año 2020, para cuando la mayoría de los actuales marcos regulatorios habrán dejado de ser efectivos.

"Veremos una tecnología avanzada que esté libre de subvenciones", dijo la vicepresidenta de renovables de GF Power. Y eso también implica una mayor independencia con respecto a problemas de corte político como la situación de Crimea. "Es una llamada de alerta para todos nosotros. Nos demuestra la vulnerabilidad de la distribución de combustibles fósiles", explicó el presidente de la EWEA, Andrew Garrard, que recordó que cada ciudadano europeo paga dos euros al día por las importaciones de combustible. Estos datos forman parte del informe Evitar el coste de los combustibles fósiles con la energía eólica, que señala que Europa gastó 406 billones de euros en 2011 y 545 en 2012 en importar combustibles fósiles, cifra que triplica el rescate a Grecia de 2013, una dependencia que es necesario frenar cuanto antes.

La situación política de España, a pesar del reconocimiento al sector eólico, tampoco pasó desapercibida, y Dave Jones, responsable de renovables de Allianz Capital Partners, lamentó los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y advirtió que "se ha dañado la confianza de los inversores". Para Xabier Etxeberria, jefe de negocios de Gamesa, la industria ha de compartir conocimientos para avanzar porque "juntos podemos ganar". En cuanto a los nuevos mercados por explorar, hay tres países que estuvieron en boca de casi todos: Brasil, México y Sudáfrica. Pero también se destacó la posibilidad de seguir avanzando en la energía eólica marina. Anders Runevad, presidente de Vestas, aseguró que este mercado "está empezando a ver los resultados de la inversión", pero alertó de que es necesario reducir costes, al menos en un 40 por ciento. "Si no lo hacemos, no habrá industria de eólica marina más allá de 2020", sentenció.

jueves, 6 de marzo de 2014

La energía eólica europea frena su crecimiento en 2013 pero bate récords


La energía eólica en Europa ha dejado datos paradójicos en 2013. Por un lado, ha batido récords de generación y consumo eléctrico en unos cuantos países, incluso en algunos de los que más preocupación generan en el sector como España, pero por otro muestra evidentes signos que hablan de un crecimiento frenado que siembra dudas en el futuro. Esas son las principales conclusiones que se pueden sacar el informe de 2013 de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA). De la Europa de 28 miembros, Malta es ya el único país en el que no hay ninguna instalación de energía eólica. En 2013 abandonó este grupo Eslovenia, con sus primeras instalaciones de este tipo y una modesta potencia total de 2 MW.

A lo largo de 2013 se instalaron 11.159 MW de potencia nueva a lo largo del continente. Hubo notables crecimientos en este sentido con respecto a 2012 en países como Croacia (48 en 2012 por 122 en 2013), Dinamarca (220 por 657), Finlandia (89 por 162), Irlanda (121 por 288), Holanda (119 por 303) o Portugal (155 por 196). Por otro lado, también se registraron caídas muy significativas, como las de Bulgaria (de 158 en 2012 a 7,1 en 2013), República Checa (44 por 9), Estonia (86 por 11), Italia (1.239 por 444), Lituania (60 por 16) o España (1.110 por 175). Hungría es el único país europeo que no ha sumado ningún MW nuevo en los dos últimos años, y en 2013 no crecieron tampoco Chipre, Luxemburgo y Eslovaquia.

El informe alerta de un freno en el sector. La Unión Europea sumó en 2013 11.159 MW de potencia total, un 8 por ciento menos que el año anterior. Además, el 46 por ciento de las nuevas instalaciones están concentradas en dos países, Alemania (que sumó 3.238 MW) y Reino Unido (1.883 MW). La EWEA compara esta concentración con la que se vivió en 2007, cuando fueron tres países (Dinamarca, Alemania y España) los que crearon el 58 por ciento de las nuevas instalaciones. Una de las peores noticias del pasado año es que precisamente sea uno de esos tres países, España, el que más se haya contraído en los últimos doce meses, nada menos que un 84 por ciento con respecto a 2012. Incluso Italia, otro país que vive sacudido por la crisis económica, ha decrecido menos, un 65 por ciento.

La paradoja está en que, incluso con esos datos, el final de 2013 ha traído importantes récords en energía eólica por todo el continente. En Irlanda se achaca a la eólica que el precio medio mensual de la energía se haya reducido en un 5 por ciento, puesto que ha llegado a contribuir con el 50 por ciento de toda la electricidad del país, algo que cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que, al tener un territorio pequeño, no puede depender de grandes líneas para el transporte de la electricidad. El 17 de diciembre se batió el récord con 1.769 MW. En el Reino Unido el récord se batió cuatro días más tarde, el 21 de diciembre, cuando el 17 por ciento de la electricidad consumida, 132.812 MWh, procedieron de la eólica.

En Dinamarca, el 54,8 por ciento de la electricidad consumida en diciembre fue de origen eólico, para cerrar el año en torno al 33 por ciento. Incluso el 21 de diciembre el viento generó más del total de la energía consumida, y el sobrante se exportó a los países vecinos. En España, el 21,1 por ciento de la electricidad consumida fue de origen eólico, superando a todas las demás fuentes de energía. Y en Alemania el día a marcar fue el 6 de diciembre, superando los 26.000 MW generados por la eólica. Incluso la energía eólica marina ha batido récords, con 1.567 MW instalados, casi un tercio más de la capacidad nueva de 2012, que fue de 1.166 MW. No obstante, a causa de la falta de apoyo político en países clave como Reino Unido o Alemania, dos tercios de la nueva capacidad se inauguró en los seis primeros meses de 2012, lo que habla claramente del freno en el sector.

jueves, 13 de febrero de 2014

El Andévalo (Huelva), el parque eólico más grande de España


España, siendo como es un país pionero y puntero en el uso de la energía eólica, puede presumir también de tener el parque eólico más grande de la Europa continental. Se trata del complejo de El Andévalo, que con sus 292 MW de potencia sólo se ve superado por el parque de Whitelee, en Escocia, que suma 322. Lo curioso es que ambos son propiedad de la misma empresa, y es española, Iberdrola Renovables. Cuando El Andévalo pasó a su propiedad, hace ahora cuatro años, la compañía consolidó su posición de líder en energía eólica tanto en Andalucia, con 851 MW, como en toda España, con 5.700 MW.

El Andévalo se encuentra entre los municipios onubenses de El Almendro, Alosno, San Silvestre y Puebla de Guzmán, al sur de esta provincia andaluza. El complejo, que comenzó a funcionar en 2010, lo forman ocho parques: Majal Alto (50 MW), Los Lirios (48 MW), El Saucito (30 MW), El Centenar (40 MW), La Tallisca (40 MW), La Retuerta (38 MW), Las Cabezas (18 MW) y Valdefuentes (28 MW). En total, los ya mencionados 292 MW, que permiten que la producción anual de electricidad de esta inmensa planta alcance para abastecer a 140.000 hogares y se calcula que evita la emisión a la atmósfera de nada menos que 510.000 toneladas de CO2.

Fue en febrero de 2010 cuando Iberdrola Renovales se hizo con la propiedad de todo el complejo. El parque de Los Lirios fue el último que adquirió, dentro de un acuerdo de compraventa de parques eólicos en Andalucía firmado con Gamesa que contemplaba traspasos de instalaciones que sumaran un total de 600 MW de potencia. De hecho, todo el parque se ha construido con tecnología de Gamesa, utilizándose dos modelos de aerogenerador, el G90 y el G58,  que ofrecen 2 MW y 0,85 MW de potencia unitaria respectivamente.

Para evacuar la energía de El Andévalo, Iberdrola Ingeniería y Construcción habilitó para Red Eléctrica de España una nueva línea de 120 kilómetros de longitud que une Puebla de Guzmán con la localidad sevillana de Guillena. Además, el plan original contemplaba la construcción de una segunda línea que uniera Puebla de Guzmán con Portugal, con lo que la importancia del parque es también de carácter estratégico. Con la construcción de esta inmensa instalación, pudieron crearse 50 nuevos puestos de trabajo directos destinado a la operación y mantenimiento de los parques, además de los 400 operarios más que intervinieron durante la fase de construcción de El Andévalo.

Aunque como se ha apuntado la instalación funciona parcialmente desde ese 2010, el complejo de inauguró en marzo de 2011 con la presencia del entonces presidente de la Junta de Andalucia, José Antonio Griñán, y la del de Iberdrola Renovables, Ignacio Galán. Sobra decir que este complejo es el que realiza la mayor aportación a la energía eólica de la provincia de Huelva, en concreto, 292 de los 383,8 MV de potencia que hay en la provincia. En agosto del año pasado, la Agencia Andaluza de la Energía cifró en el 11,5 por ciento la aportación onubense a la eólica de la comunidad autónoma, que dentro de España es la que más ha crecido en este sector de las renovables durante el último lustro. Toda la eólica de Huelva sirve para abastecer anualmente a 164.000 viviendas.

jueves, 23 de enero de 2014

La AEE asegura que la eólica sólo supone el 11,4 por ciento de los costes regulados del sistema


La Asociación Empresarial Eólica (AEE) sigue dispuesta a demostrar que el sector de la energía eólica no sólo no es una traba para solucionar los problemas energéticos y de tarifa de España, sino una parte esencial para encontrar vías para el futuro. Así, según los últimos datos que ha hecho públicos, los incentivos a la energía eólica sólo supusieron en todo 2013 el 11,4 por ciento de los costes reguladores totales del sistema eléctrico. Esta conclusión procede de las estimaciones que ha hecho la AEE a partir de datos hasta el mes de noviembre del pasado año que han hecho públicos tanto la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y Red Eléctrica deEspaña (REE).

Según explica la AEE, las primas a la eólica serían el cuarto coste regulado del sistema, con el mismo porcentaje que se adjudica a las primas a las energías no renovables (cogeneración y residuos), y por debajo de las anualidades del déficit (12,2 por ciento), las primas a otras energías renovables (20 por ciento) y la distribución (22,4 por ciento). Para poner ese dato en contexto, la Asociación recuerda que la eólica llegó a producir en 2013 más de la mitad de la electricidad del Régimen Especial, mientras que las energías no renovables se quedaron en el 30 por ciento. Estos datos fueron la respuesta de la AEE al informe de la CNMC sobre la retribución regulada provisional (prima equivalente más complementos) de enero a noviembre de 2013.

Las primas a la eólica en ese periodo ascendieron a 2.231 millones de euros, lo que supone el 25 del total del Régimen Especial. Según la Asociación, las menores primas a las renovables y la cogeneración son la causa de que no se haya generado déficit en 2013, ya que dichas primas fueron un 9,5 por ciento inferiores a lo anticipado. Y aunque otros costes sí han aumentado, como ha sucedido con los de los sistemas extrapeninsulares, la AEE denuncia que la única previsión de rebaja para este 2014 que ha hecho el Ministerio deIndustria, Energía y Turismo es, precisamente, en las primas del régimen especial. Así, el Ministerio que dirige José Manuel Soria esta partida supondrá 1.583 millones del ahorro previsto para todo el año, un 71,8 por ciento del total. El resto saldrá de una menor compensación a los sistemas extrapeninsulares.

La semana pasada, la AEE ya valoró negativamente el informede la CNMC sobre el Real Decreto de renovables aprobado por el Gobierno que afectará a estas primas. Las quejas de la Asociación se referían a que aceptaba el sistema planteado por el Ejecutivo sin entrar en el fondo de la cuestión. Según explica la AEE, no hay en ese texto valoración alguna a cómo podría afectar a las instalaciones existentes los efectos retroactivos del sistema, incluso acusaba a la CNMC de omitir el término retroactividad en su documento "a pesar de ser uno de los aspectos más preocupantes de este Real Decreto", ni incide en que la nueva norma "se ha lanzado sin que se pueda evaluar el impacto económico para las instalaciones renovables y sin haber consensuado con el sector".

Este informe lo solicitó el Ministerio a la CNMC, creada en diciembre, después de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) fuera en septiembre, antes de integrarse en este nuevo organismo, mucho menos benévola con el texto aprobado en Consejo de Ministros. En este documento de 44 páginas, la CNMC apoya el recorte de las primas a las renovables, argumentando que las primas del Régimen Especial son el componente de los peajes que más ha crecido en los últimos años, que su coste representó el 43,8 por ciento de los costes de acceso en 2012 y que el incremento en esa cifra desde 1998 supone una media anual del 101 por ciento. A pesar de que la CNE señaló que no existe en ningún país un sistema de retribución como el que se plantea en el Real Decreto, la CNMC le da carta blanco al Gobierno para basar los incentivos a las renovables en "parámetros de eficacia y de eficiencia".

jueves, 2 de enero de 2014

La energía eólica lideró la producción eléctrica en España en 2013


El cierre de 2013 ha dejado otra marca histórica para la energía eólica. Según el avance del informe El sistema eléctrico español realizado por Red Eléctrica de España (REE) con los datos adelantados de los últimos doce meses, que se hizo público el pasado día 19 de diciembre, esta tecnología se ha convertido por primera vez en toda la historia en la que más ha contribuido a la cobertura de la demanda energética anual del país. Este balance provisional otorga a la eólica el 21,1 por ciento del total en la Península Ibérica, superando ligeramente a la energía nuclear, que se ha quedado en el 21 por ciento. Mientras la eólica ha crecido, pues sumó el 18,1 por ciento en 2012, la nuclear ha descendido, ya que hace un año alcanzó el 22,1 por ciento.

La eólica contribuye al balance eléctrico anual con 54.301 GWh y ha crecido un 12 por ciento con respecto a los datos de 2012. En el sistema peninsular son 53.926 GWh y en los sistemas extrapeninsulares suma 375 más. A 31 de diciembre, y en lo que se refiere a esta tecnología, hay una potencia instalada en España de 22.900 MW, un 0,8 por ciento más que hace un año, que se distribuyen con 22.746 MW en la Península y 153 en los sistemas que hay fuera de ella. Los buenos datos de la eólica contribuyen al mayor peso que las energías renovables tienen en el sistema eléctrico español, que en 2013 cubrieron el 42,4 por ciento de la demanda, 10,5 puntos más que en 2012 gracias también al gran aumento de la hidráulica, que ha duplicado su contribución de un año atrás, pasando del 7,7 al 14,4 por ciento.

Este 2013 recién finalizado ha sido un año excepcional para la producción de energía eólica. A este dato avanzando por REE hay que sumar otros que ha venido consiguiendo a lo largo de los últimos doce meses. En mayo se conoció que, por primera vez, la eólica se había convertido en la primera fuente eléctrica durante un semestre, el que comprendió desde el 1 de noviembre de 2012 hasta el 30 de abril de 2013. En marzo, que la eólica lideró por primera vez durante cinco meses consecutivos el sistema eléctrico. Concretamente, lideró la producción a lo largo de este año 2013 en los meses de enero, febrero, marzo y noviembre. Además, el 6 de febrero a las 15.49 se superaron los valores máximos de producción eólica, con 17.056 MW, una cifra que superaba en un 2,5 por ciento el anterior registro, de abril de 2012.

Vivimos unos tiempos en los que el consumo de electricidad es noticia por sus precios, por la subasta, por el déficit tarifario. Y aunque la situación de la eólica en esos debates no es ahora mismo tan buena como merecería, lo cierto es que su papel es esencia en el sistemal. Sirva como ejemplo el temporal que ha azotado la Península Ibérica en los días de Nochebuena y Navidad, con una ciclogénesis explosiva cruzando España. Así, la fuerza del viento generó en esos dos días más del 50 por ciento de la energía consumida en España, llegando a alcanzar picos del 55 por ciento, por el 24 por ciento de media que logró la nuclear. Esto provocó el hundimiento de los precios de la electricidad en el mercado mayorista. Para la Asociación Empresarial Eólica (AEE) esta situación evidencia, una vez más, el efecto abaratador de esta tecnología sobre el mercado. Otro dato más para cerrar este gran año 2013 para la eólica.