jueves, 24 de abril de 2014

El futuro de la energía eólica en las Islas Canarias y en las Baleares


Canarias y Baleares están en el centro del debate sobre el futuro más inmediato de la energía eólica en España. En Canarias hay 55 parques eólicos, con una potencia instalada al finalizar 2013 de 165,11 MW, y en esos doce meses se instalaron 5 de ellos. En Baleares, la comunidad autónoma que menos aporta al total del Estado de las quince que tienen instalaciones eólicas, son 3,86 MW en sus 46 parques, sin nada de potencia nueva instalada a lo largo de 2013. Y el Gobierno ha añadido nuevos elementos de discusión para el futuro de los dos sistemas insulares de nuestro país en esa posición con la propuesta de Orden Ministerial que firmó el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el pasado día 4 de abril. En ella "se aprueban los parámetros retributivos y se establece el mecanismo de asignación del régimen retributivo específico para nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas en los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares".

Dado que en los sistemas extrapeninsulares "la demanda eléctrica se cubre mayoritariamente con tecnologías térmicas de origen fósil, siendo la participación de las fuentes no renovables aún modesta", el objetivo del Gobierno con esta propuesta es "la sustitución de generación convencional generación renovable suponga reducciones del extracoste de generación y favorezca el equilibrio entre los ingresos y costes del sistema eléctrico". En la orden se dan varios datos para afianzar sus propósitos. Recuerda el documento que el extracoste de generación en los sistemas no peninsulares se ha incrementado en un 38 por ciento desde el año 2009. En 2013, la demanda cubierta con las renovables fue del 7,6 por ciento en Canarias y del 2,3 por ciento en Baleares, y es prácticamente nula en Ceuta y Melilla. El total nacional está muy lejos de esa cifra, en torno al 40 por ciento.

Sin embargo, y a pesar de las buenas intenciones que se incluyen en el documento, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) está convencida de que el objetivo del Gobierno es inviable. Una vez que el marco energético renovable esté completamente regulado por el Real Decreto-Ley 9/2013, la Ley 24/2013 y la propuesta de real decreto sobre renovables, cada tres años se revisará la retribución a la inversión en base a los precios del mercado y cada seis años se podrán revisar todos los parámetros retributivos, incluyendo la supuesta rentabilidad razonable. La conclusión, entiende el sector, es que los inversores no tendrán garantías para los veinte años de vida regulatoria de los proyectos. Además, se entiende que hay una enorme contradicción entre pretender "agilizar la introducción de energía eólica en el sistema canario" específicamente e ignorar que a los parques ya instalados, que generan los mismos beneficios pero se les aplicará el cambio de régimen retroactivo que sufrirá el resto del Estado.

Hace unas semanas, a comienzos del mes de abril, la consejera de Industria del Gobierno canario, Francisca Luengo, se reunió en Madrid con el secretario de Estado de Energía precisamente para aclarar el futuro de las Islas Canarias en el terreno energético y tras el encuentro hubo declaraciones optimistas, aunque sin muchos detalles sobre la eólica de forma específica. Luengo explicó que a día de hoy "es imposible, y hay que repetirlo, ser cien por cien renovables". Por eso, el Gobierno regional aprobó días después de esa reunión en Madrid las Directrices de Ordenación Sectorial de la Energía, que fijan un ambicioso objetivo del 36 por ciento de renovables para 2020. Para ello, la consejera consideró imprescindible acometer las infraestructuras de bonbeo que permitirían almacenar la eólica y la interconexión eléctrica entre La Gomera y Tenerife y entre Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Sin ellos, según Luengo, el máximo a alcanzar es el 20 por ciento.

En Baleares también se hacen ya esfuerzos para multiplicar la presencia de la eólica incluso con las dificultades añadidas por el nuevo marco regulatorio. La Conselleria de Economía y Competitividad aprobó el pasado día 8 una nueva convocatoria de subvenciones para que haya empresas y asociaciones empresariales privadas que apuesten por la instalación de energía eólica y solar fotovoltaica. Las subvenciones son de 500.000 euros, cofinanciadas en un 50 por ciento con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). Con esta cantidad se prevé la instalación de 900 KWh de potencia, lo que anualmente sumará 1.350.000 KWh y se evitará la emisión de 1.300 toneladas de CO2 a la atmósfera. El plazo para presentar solicitudes terminará el próximo 7 de mayo. El resultado de este plan ayudará a despejar las incógnitas del futuro eólico en Baleares.