En plena polémica sobre las prospecciones petrolíferas en
las cercanías de las Islas Canarias, en ese mismo entorno hay un sensacional
ejemplo de cómo las energías renovables pueden transformar el mundo. La isla de
El Hierro aspira a ser la primera isla energéticamente autosuficiente del mundo
de aquí a 2020 y tiene ya en marcha el primer gran paso para hacerlo: la
central hidroeólica de Gorona del Viento ya genera toda la electricidad que se
consume en la isla. Y de aquí a cinco años lo que se pretende es que los 6.000
vehículos que circulan en la isla sean todos eléctricos, lo que supondría que
en todo El Hierro no se consumiría una sola gota de petróleo.
El Hierro es una isla de 10.000 habitantes, de 270
kilómetros cuadrados, y que está declarada en su totalidad Reserva de laBiosfera por la UNESCO. Por eso, la posibilidad de poder desprenderse
completamente de los combustibles fósiles es tan trascendental. Existe un
precedente en todo el mundo, la isla danesa de Samso, pero la diferencia es que
El Hierro, una isla volcánica, hizo el cambio energético de forma aislada
porque nunca ha estado conectada a la red española como Samso sí la estuvo a la
de su país. “El Hierro traslada al mundo que la transición energética es
posible”, ha asegurado Alpidio Armas, presidente del Cabildo de la isla. Y no
es un mensaje baladí, puesto que en todo el mundo hay 600 millones de personas
que viven en islas que pueden mirar este ejemplo con optimismo.
¿Cómo funciona este milagro energético? La central
hidroélica, inaugurada el pasado 27 de junio de 2014, consta de cinco
aerogeneradores que son los que suministran la electricidad gracias a las 3.500
horas de viento al año de las que se beneficia El Hierro. Así, la energía
eólica sigue siendo motor del progreso. Cuando hay excedentes de energía porque
la demanda no cubre toda la producción, generalmente en días de menos consumo o
de mucho viento, el remanente se destina a la parte hidráulica de la central.
Esta consta de dos depósitos de agua, con capacidad para 380.000 metros cúbicos
el superior y para 150.000 el inferior. Lo que se hace con el agua bombeada por
esa energía eólica sobrante es dejarla caer por la conexión entre ambos
depósitos, con dos tuberías de tres kilómetros y un salto de agua de 700
metros, para generar la electricidad.
La central de Gorona del Viento es un proyecto que nació en
1981, de la mano del ex presidente del cabildo herrereño Tomás Padrón y de los
ingenieros de Unelco-Endesa, y que ha costado 67,5 millones de euros (35 de
ellos en subvenciones concedidas por el Ministerio de Industria). La empresa
gestora, Gorona del Viento El Hierro S.A., está participada en un 60 por ciento
por el Cabildo, un 30 por ciento por Endesa, y un 10 por ciento por el
Instituto Tecnológico de Canarias. La entrada en funcionamiento de esta central
después de tres décadas de esfuerzos cambia por completo la fisionomía
energética de la isla. Hasta ahora, la energía procedía de la central térmica
de Llanos Blancos (que ya sólo se encenderá en situaciones de emergencia,
cuando no haya viento ni agua), que utilizaba más de 6.000 toneladas de diesel al
año, transportados a la isla en grandes barcazas y que suponían un gasto de 1,8
millones de euros.
Afortunadamente para El Hierro, el proyecto recibió luz
verde antes de que la actual crisis económica y las decisiones del Gobierno
despertaran las quejas del sector de la energía renovable, y la isla recibió un
régimen específico para la central que permitió que el proyecto siguiera
adelante. Los habitantes de la isla canaria no notarán un descenso en la
factura de la luz porque ese precio se fija a nivel nacional, pero obtienen
muchas ventajas a cambio. Se espera que la nueva situación de la isla sea un
reclamo turístico, se evitará la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas de
CO2 al año y además garantizará la seguridad energética de El Hierro en el
futuro. Esta central y el autoabastecimiento de la isla ya han provocado el
interés de numerosos y prestigiosos medios de comunicación, entre ellos la BBC,
el New York Times o Current TV, la televisión de Al Gore, conocido activista y
ex vicepresidente de Estados Unidos.