jueves, 8 de enero de 2015

El Gobierno apuesta por un repunte de la eólica en el periodo 2015-2020 que el sector considera imposible


El final de 2014 ofreció por primera vez en esta legislatura un esbozo de las intenciones concretas de planificación energética del Gobierno. Entre otros muchos aspectos, el borrador de propuesta para el periodo 2015-2020 que maneja el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que se conoció en la segunda quincena de diciembre, habla de un repunte de las energías renovables, de entre 6.617 y 8.537 MW, cifras que son necesarias para cumplir los objetivos ambientales que la Unión Europea ha fijado para el año 2020. En lo que se refiere a la energía eólica, que sería la renovable más instalada en este periodo según las previsiones del Ejecutivo, esto supondría la puesta en funcionamiento de entre 4.553 y 6.473 MW. Esa oscilación dependería de la demanda de energía final en este periodo.

La previsión, que contradice el estancamiento en el que parece estar sumido la eólica ahora mismo, con un crecimiento cero en 2014, provocó la inmediata crítica del sector, que la considera del todo imposible con el actual marco regulatorio que viene criticando con fuerza desde hace tiempo. Según explicó la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en un comunicado, “para que se instale la potencia eólica que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo considera necesaria, entre 900 y 1.300 MW anuales, habría que invertir entre 6.000 y 8.700 millones de euros”. Esa inversión, según la AEE, es “prácticamente imposible que se produzca con el marco regulatorio que ha traído consigo la reforma energética”, porque una normativa que “permite cambiar la rentabilidad varias veces a lo largo de la vida útil de la instalación genera incertidumbre y desincentiva la inversión”.

Como muestra de lo imposible que consideran las previsiones del Gobierno, el colectivo recuerda que en 2014 España sólo ha añadido a su potencia eólica un aerogenerador de 0,08 MW de potencia. Además, hay otro enemigo en el horizonte al que habría que dar una respuesta, ya que la AEE recuerda que “en 2020 cerca del 45 por ciento de la potencia instalada habrá llegado a los quince años de vida”, un umbral ya peligroso debido a que la vida útil de un aerogenerador se estima que está en torno a los 20 años. “Para cumplir con la senda que marca el Ejecutivo para 2020, sería necesaria una regulación estable en todos los ámbitos del Estado, lo que supondría dar marcha atrás en la Reforma Energética. De lo contrario, España incumplirá los compromisos europeos, que son vinculantes”, advierte la AEE.

Para avalar sus peticiones, la patronal del sector eólico esgrime un informe también de diciembre del pasado año, Trends and Projections in Europe 2014, realizado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, dependiente de la Comisión Europea, que también alerta del riesgo de que España incumpla los objetivos comunitarios. Y eso que dicho estudio considera los datos de 2013 sin tener en cuenta la marginal inversión en energía eólica que ha vivido España en 2014. Aún así, el informe entiende que hay una “incoherencia potencial” entre los objetivos energéticos formulados en 2007 y la actual política con las renovables y advierte que el “importante reajuste” adoptado por el Gobierno ha hecho que “la transición a las energías renovables haya perdido ímpetu en España”. Por eso, el pronóstico del organismo europeo es que España “tendrá que diseñar e implementar nuevas medidas o usar mecanismos de flexibilidad” para lograr los objetivos europeos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario